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Se acerca la noche más terrorífica – y dulce- del año. Fiestas, disfraces, e incluso, películas en las que el misterio y el suspense son protagonistas. Hacer una buena maratón de largometrajes de este género es uno de los planes más comunes para la noche de Halloween. Algo por lo que, a partir de ahora, no deberás sentirte culpable si decides saltarte tu sesión diaria de entrenamiento. Y es que, según un reciente estudio de la Universidad de Westminster, las películas de terror podrían ayudarte a perder varios kilos.
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Los largometrajes de este género están pensados para mantener la tensión del espectador en todo momento. Cuando se produce el susto, en el pico de máxima tensión de una determinada escena, los ritmos cardíacos se disparan, el estómago se contrae, comenzamos a sudar… Esto, precisamente, es lo que propicia la quema de calorías. "A medida que el pulso se acelera y la sangre bombea alrededor del cuerpo más rápido, el cuerpo experimenta un aumento de la adrenalina. Esta rápida liberación de adrenalina, producida durante breves ráfagas de estrés intenso (en este caso, provocada por el miedo), reduce el apetito, aumenta la tasa metabólica basal y, en última instancia, quema un nivel más alto de calorías", asegura el Dr. Richard Mackenzie, profesor titular y especialista en metabolismo celular y fisiología de la Universidad británica.
Los datos revelados por el trabajo académico muestran que una sesión de 90 minutos de cine puede ser equivalente a media hora de ejercicio físico y a las calorías que podría contener una barrita de chocolate. Después de proyectar una decena de películas a un determinado número de sujetos, los científicos llegaron a la conclusión de que el miedo y la quema de calorías están directamente relacionados. Analizando su ritmo cardíaco, el consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono, descubrieron que la cantidad de calorías utilizadas aumentó durante el visionado de las películas.
El 'top ten' de películas
Con El Resplandor, por ejemplo, thriller psicológico de Stanley Kubrick protagonizado por Jack Nicholson, de 2 horas y 40 minutos de duración, se estimó que, de media, el espectador consumía alrededor de 184 calorías.
Los clásicos como este filme de 1980, así como otros de la talla de Tiburón, El Exorcista o la primera entrega de la saga Alien encabezan la lista de películas que más calorías queman por visionado, con 161, 158, y 152 respectivamente. Saw: el juego del miedo, Pesadilla en Elm Street, Paranormal Activity, La Matanza de Texas o El Proyecto de la Bruja de Blair, también entran en el 'top ten' de las películas que más contribuyen a esta rápida pérdida de calorías y, por ende, de peso con 133, 118, 111, 107 y 105 cada una de ellas.
En el ranking 'se cuela' también una película española, REC, protagonizada por Manuela Velasco; filme con el que, según el estudio, se podrían llegar a perder de media unas 101 calorías.