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Tener de manera constante un sueño reparador es esencial para nuestro organismo, y uno de los hábitos que marca un estilo de vida saludable. Y es que dormir bien es tan importante como hacer ejercicio físico y seguir una buena alimentación. Los beneficios de un buen descanso mejoran nuestra calidad de vida porque afectan tanto a nuestro estado físico como psicológico. Por ejemplo, dormir bien nos ayuda a regenerar y oxigenar las células del organismo, a mantener un peso adecuado y a asegurarnos una buena salud emocional.
En cambio, dormir menos de lo que nuestro organismo necesita nos puede provocar, en términos generales, numerosos problemas de salud, como la alteración de nuestro sistema inmunológico, causando una bajada de defensas, o la de las hormonas que regulan el apetito, sufriendo descontrol a la hora de la comer.
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Menos horas de sueño, menos colesterol “bueno”
Además, según un estudio realizado en Finlandia por la Universidad de Helsinki, perder horas de sueño podría causar, a largo plazo, enfermedades cardiovasculares asociadas a los problemas que causa el colesterol en nuestro organismo.
Tras realizar el estudio, los investigadores concluyeron que acumular falta de sueño tiene un impacto negativo en el metabolismo del colesterol. El problema está en que los genes que regulan el transporte del colesterol son menos activos en aquellas personas que no duermen las horas suficientes. En cambio, estos genes están más activos en las que duermen lo necesario.
Las personas que duermen poco tienen menos cantidad de lipoproteínas de alta densidad (HDL), que son las encargadas de recoger del torrente sanguíneo el exceso de colesterol “malo” (LDL) para llevarlo al hígado, que es el encargado de descomponerlo. Así que es necesario asegurar unos bueno niveles de colesterol HDL para luchar contra las posibilidades de padecer enfermedades cardíacas. Por esta razón, perder horas de sueño podría contribuir a desarrollar enfermedades de tipo cardiovascular asociadas a tener altos los niveles de colesterol.
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Cuáles son las claves de un buen descanso
Queda demostrado que, por numerosas razones, incluida la de mantener a raya el colesterol LDL, es muy importante asegurarnos horas suficientes de sueño y que este sea de calidad. Pero lo cierto es que muy pocas personas logran dormir las 7-8 horas que se recomiendan para una persona adulta. Las causas más habituales son el ritmo de vida actual y el estrés y la ansiedad que este conlleva. Para que puedas cuidar de tu salud, a todos los niveles, te damos algunos trucos para dormir mejor:
- No consumas cafeína desde 6 horas antes de ir a la cama, para evitar estimular el sistema nervioso y dificultar la conciliación del sueño. Cambia el café por infusiones relajantes en las horas previas a dormir.
- Apaga el móvil y el ordenador una hora antes de dormir. Fuera dispositivos y pantallas para que tu mente se relaje y desconecte del estrés del día.
- Haz algo relajante, como leer, meditar o escuchar música. Tu mente y tu cuerpo se entregarán al sueño con mayor facilidad.
- Reduce la potencia de la luz antes de acostarte e intenta dormir a oscuras para favorecer la liberación de melatonina, la hormona que te ayudará a tener sueño.
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