Cómo cocinar verduras congeladas
Resultan unas grandes aliadas a la hora de cocinar. Pero, aunque es sencillo prepararlas, hay que seguir los pasos correctos y respetar los tiempos de cocción.
A pesar del atractivo innegable que tiene cocinar unas verduras frescas recién compradas en el mercado, la opción de tomar verduras congeladas resulta tan práctica como saludable. Estas últimas llegan a nuestra cocina perfectamente limpias y troceadas, sin originar desperdicios y, lo más importante de todo, conservando intactas todas sus propiedades. No requieren de conservantes porque su método de conservación es el frío, y no tienen por qué llevar aditivos de ningún tipo ni sal añadida.
Lo cierto es que tener siempre a mano verduras congeladas nos ahorra tiempo y esfuerzo, además de permitirnos utilizar solo la cantidad de producto que necesitamos en cada momento. Pero para sacarles el máximo partido hay que conocer unas sencillas pautas para cocinarlas bien.
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Formas de cocinar las verduras congeladas
Puedes emplear distintas técnicas para disfrutar en poco tiempo de unas saludables verduras:
- Salteadas: solo necesitas una sartén o wok y un poco de aceite. Para lograr que el agua se evapore con rapidez es recomendable que añades las verduras al fuego poco a poco.
- Al vapor: no es muy habitual cocinarlas así, aunque sin duda es la opción más saludable y las tendrás listas en menos de cinco minutos.
- Cocidas: para que las verduras no queden blandas (lo ideal es que estén al dente) es importante que no cuezan más de cuatro minutos. Si usas una olla rápida las tendrás listas en 1 o 2 minutos.
Para cualquiera de estas posibilidades de cocinado, el fabricante recomienda que no se descongelen previamente las verduras, pero lo cierto es que si se descongelan primero el acabado es mucho mejor. En cualquier caso, como dicen los fabricantes, no es necesario que lo hagas si no tienes tiempo.
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¿Se puede utilizar el microondas?
También es una buena manera de cocinar las verduras congeladas, aunque es fundamental no excederse con el tiempo para que no resequen. La recomendación es introducir las verduras en una bolsa con dos cucharadas de agua y cerrar, pero dejando siempre una pequeñas abertura y, dependiendo de la potencia del microondas, cocinar entre 2 y 5 minutos.
Con todo, es cierto que este método no resulta adecuado para algunas verduras, que pueden quedar demasiado duras en los tiempos adecuados de cocción, y que no mejore el resultado si aumentamos el tiempo porque solo conseguiríamos resecarlas. Es el caso de las coles de bruselas, las judías verdes, los puerros y la zanahoria.
Cómo evitar la oxidación de las verduras
Si tras cocinar las verduras las consumes de inmediato, todo saldrá a pedir de boca. Pero si no es así la cosa cambia, porque tras la cocción, las verduras pueden perder parte de sus propiedades y sus vivos colores si se tarda mucho tiempo en consumirlas. Si vas a reservarlas para más tarde o saltear con otros ingredientes hay algo muy sencillo que puedes hacer para que nada de esto ocurra: prepara un recipiente con hielo e introduce en él las verduras tras la cocción, para detenerla en el momento. Así podrás reservarlas para un poco más tarde en perfecto estado.
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