En los últimos años, las nuevas tecnologías han ido ganando terreno hasta volverse algo casi esencial en nuestras vidas. Aunque para los adultos resulta algo novedoso, ya existen generaciones que han crecido a la par que esta tendencia, siendo incapaces de imaginar su día a día sin un teléfono en la mano.
A pesar de las innegables ventajas que tiene el hecho de estar 'siempre conectado', existen una serie de inconvenientes ante los que los más jóvenes están más expuestos de lo que podemos imaginar ya que, en la era de Internet y las redes sociales, el acoso escolar ha traspasado todos los muros hasta llegar a la propia casa de la víctima. Se entiende por ciberacoso el uso de medios como Internet, móviles y juegos en línea para acosar psicológicamente a un igual. Para hablar de este tipo de 'bullying' contamos con Sofía Pérez-Caballero, psicóloga y terapeuta Gestalt (www.sofiaperezcaballero.com), quien nos ha atendido para explicar, no solo el riesgo que pueden correr los menores que viven enganchados a la Red sino también cómo se pueden evitar muchos de los problemas.
Tal y como cuenta la experta, uno de los grandes problemas de esta manera de acoso es que no existe refugio posible: "El ciberacoso hace que el niño o niña que está siendo acosado no pueda escapar de la situación al salir del entorno escolar". Además, Sofía remarca la diferencia entre jóvenes y adultos: "Desde nuestra posición de personas adultas podemos pensar que parar este tipo de acoso es tan sencillo como desaparecer de Internet y de las redes sociales. Sin embargo, en el mundo de hoy en día y para los chicos y chicas jóvenes, esta posibilidad no existe. Ellos viven en el mundo digital con la misma naturalidad que lo hacen en el mundo real analógico y tienen verdaderas dificultades para percibir los peligros que puede conllevar el compartir información personal a través de la Red".
Otro de los problemas que agravan el fenómeno es el hecho de que el teléfono móvil haya entrado a formar parte de la vida diaria de las aulas escolares. Según Pérez-Caballero, "el uso del smarthphone permite una inmediatez en la transmisión de la información y una difusión de la misma a través de redes o de mensajería (Whatsapp) difícil de controlar". Como ejemplo, la psicóloga pone una caída de un niño en el patio del colegio. "Lo que antes podía ser un hecho sin importancia, ahora puede ser grabado por otro compañero y utilizado para ridiculizar masivamente y con efecto inmediato a ese niño".
Para prevenir el ciberacoso, la psicóloga ofrece una serie de pautas:
• Explica a tus hijos qué es el acoso y todas las maneras que puede adoptar
• No restes importancia a ninguna agresión que tu hijo te cuente, por pequeña que sea. No son “cosas de niños”
• Educa a tu hijo de manera que entienda que su teléfono y sus perfiles sociales forman parte de su intimidad y que no deben aceptar a cualquier seguidor o dar su número a cualquier persona
• Supervisa los perfiles sociales de tus hijos. Síguele en todas las plataformas y asegúrate que sus cuentas no son públicas y configura con ellos las opciones de privacidad, depurando sus listas de seguidores a personas conocidas
• En el caso de que tu hijo esté siendo víctima de ciberacoso, ayúdale a bloquear (bien en redes sociales o bien a través del móvil) aquellos teléfonos o perfiles que le acosan.