La llegada de la menopausia marca una nueva etapa que trae consigo una serie de cambios que afectan a diferentes aspectos. Sin embargo, al igual que ocurre con los embarazos y la menstruación, son muchos los rumores que giran en torno a esta cuestión, que provocan numerosas dudas entre las mujeres. Con motivo del Día Mundial de Menapausia, nos hemos puesto en contacto con la doctora Mariella Lilue del Instituto Palacios para derribar los mitos que rodean a esta cuestión e informarnos sobre este, a veces desconocido y complicado, momento de la vida.
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¿Qué es la menopausia?
A pesar de que la inmensa mayoría de personas conoce cuál es la definición de menopausia, muchas desconocen cuándo se puede considerar médicamente que una mujer se encuentra en esa fase de la vida. "Es un diagnóstico clínico, que se hace retrospectivo, donde la mujer ha dejado de sangrar durante el último año. Es decir, lo que marca la pauta es la ausencia de menstruación por más de un año. No se trata de cualquier ausencia de menstruación; tiene que ser porque haya cesado la función de los ovarios. Ya no hay folículos en los ovarios, motivo por el que la paciente deja de ovular todos los meses y, por ello, deja de sangrar", explica la doctora.
"Los años previos en los que empiezan esos cambios hormonales, la perimenopausia, van a causar síntomas y signos en las pacientes. Sofocos, sudoraciones nocturnas, irritabilidad… La regla se les puede alargar. Es decir, pueden ver cómo ya no les viene cada 28-30 días, sino que les viene cada dos o tres meses", matiza Mariella Lilue, quien incide en diferenciar correctamente la perimenopausia de la menopausia.
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¿Cuáles son las consecuencias?
Desde el punto de vista médico, según la especialista, una paciente que está un año sin menstruar es una mujer menopáusica. Todo lo que viene en adelante son las consecuencias de ese cese de la función del ovario. "Implica el fin de la etapa reproductiva, pero también dejamos de generar estrógenos, la hormona más importante de la mujer y la que nos diferencia. Entonces nuestro cuerpo va a sufrir las consecuencias de su ausencia, unas más agudas y otras más crónicas, como que no te venga la regla todos los meses, que tengas sofocos, sudoraciones, insomnio, sequedad vaginal…", explica la doctora, que incide en que estos síntomas no se presentan en todas las mujeres.
"Esos síntomas dependen de cada paciente. No todas los sienten en el primer año. En muchas ocasiones, se presentan después", continúa la experta, quien afirma que estas consecuencias dependen de los factores externos. Es decir, del estilo de vida que lleve la paciente.
¿La menopausia engorda?
Hay mitos y verdades que son mitos y verdades al mismo tiempo. "¿Qué si la menopausia engorda? No te puedo decir que es un mito, pero tampoco que es una verdad. No todas mis pacientes engordan. Sin embargo, al no haber estrógenos, sí que existe una redistribución de la grasa corporal", apunta Mariella Lilue. "Hay mujeres que normalmente son delgadas en la parte abdominal y experimentan un aumento en esa zona. Más que engordar, la mayoría de pacientes te dicen que les cuesta más bajar de peso en esta etapa de la vida", continúa.
Según la doctora, es fundamental anticiparse y llegar bien preparado al momento: "Adquirir un estilo de vida saludable antes de la llegada de la menopausia, va a ser totalmente diferente a alcanzar esta etapa con sobrepeso".
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¿La menopausia elimina el apetito sexual?
Otro de los grandes mitos que giran en torno a la menopausia es que elimina el deseo sexual. Sin embargo, tal y como apunta la experta, el deseo sexual no solo depende de las hormonas. "El deseo sexual es multifactorial. De hecho, uno de los principales puntos del deseo es el psicológico. Nosotras tenemos tanto hormonas femeninas como masculinas, pues tenemos testosterona y androstenediona, que son básicamente las responsables del deseo sexual. En general, estas hormonas también están bajas en la menopausia y sí que son responsables de que haya una disminución del deseo en esta etapa de la vida. Pero no debemos ser tan tajantes", advierte la especialista. "La paciente en la menopausia empieza a tener mayor sequedad vaginal y se convierte en una zona más dolorosa. Con esta sequedad, las pacientes muchas veces comienzan a experimentar dispareunia, el dolor que se produce durante las relaciones. Entonces muchas veces no es que haya una disminución del deseo desde el punto de vista psicológico, sino que existe un dolor físico. Es un círculo: tengo deseo, pero no quiero porque me duele, como me duele me alejo y no quiero desear porque no quiero tener dolor", explica la doctora, que asegura que no se trata de una eliminación del deseo y que, además, hay que tener en cuenta los molestos síntomas, como los sofocos.
¿La edad en la que comienza la menopausia está condicionada por la fecha del primer periodo?
Mientras más temprana sea la edad de la primera regla, que se llama menarquia, es posible que la menopausia tenga lugar antes. Sin embargo, la doctora apunta que existen otros condicionantes, como los genéticos, que desmontan este 'mito'. "Mujeres que tienen madres que han tenido la menopausia más tardía pueden tener genéticamente la menopausia más tardía. También debemos tener en cuanta si hay otros factores que han hecho que se agoten esos funículos en el ovario. Por ejemplo, personas que han recibido radioterapia o quimioterapia, personas con problemas autoinmunes… pueden tener una menopausia antes de tiempo. No viene condicionado necesariamente con la edad de la primera regla", concluye Mariella Lilue.