Tratándose de frutas, todo son beneficios para la salud, y las podemos tomar a cualquier hora del día: en el desayuno, como tentempié, en el postre… Sin embargo, no solemos valorar la importancia cardiovascular de estos alimentos. Y ya lo apuntó la Asociación Americana del Corazón, que no solo recomienda las cinco piezas de fruta diaria que suelen indicarse para mantener una dieta saludable, sino que indica que el mínimo deberían ser ocho. Porque, por regla general, la fruta tiene pocas calorías, es rica en fibra, vitaminas, y minerales.
Kiwi y melón
Una macedonia de kiwi, melón y pera puede ser muy beneficiosa para tu salud cardiovascular. Ambas funcionan como purificadores de la sangre, la limpian y previenen así dolencias cardiacas. Estas frutas de color verde aportan ácido fólico, calcio, hierro y vitamina K.
El melón ayuda a controlar la presión arterial gracias a su potasio, que también podemos encontrar en la piña, los tomates, las naranjas y las espinacas. Pero no todos los melones tienen las mismas facultades, sus nutrientes varían y en este caso te recomendamos la variedad cantalupo, el melón pequeño con carne anaranjada.
Además, una sola pieza de kiwi de unos 70 gramos solo aporta 42 calorías y es muy rico en vitamina C, por encima de otros cítricos como las naranjas, pomelos o mandarinas, porque tiene un alto contenido de ácido ascórbico, 70 miligramos por cada 100. Además, también aporta vitamina A, potasio y fibra.
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Melocotón
Es una fruta buena para casi todo, y concretamente en el caso del corazón podemos destacar que esta fruta aporta cumarinas, que es una sustancia que ayuda a rebajar el nivel de permeabilidad de los capilares, aumentando así su resistencia. Esto es muy beneficioso porque mejora la microcirculación venosa. Por eso, tomando melocotones, estás previniendo problemas cardiovasculares.
Pero el melocotón tiene además muchas propiedades especialmente positivas para tu sistema digestivo, porque es un alimento muy poco pesado (los melocotones maduros se digieren aún mejor), y es colerético, lo que quiere decir que ayuda a regular los procesos digestivos del hígado, porque el melocotón aumenta la producción de bilis y esta a su vez es un disolvente de las grasas. Además, también combate el estreñimiento, por su alto contenido en fibra, y tiene un efecto saciante que te ayudará a perder peso.
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Frutos rojos
Las fresas, arándanos, cerezas y grosellas tienen un alto contenido de flavonoides, que ayudan a dilatar las arterias. Existen estudios que han descubierto que las dietas que incorporan esta frutas tienen un 32% menos de probabilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Según el investigador Aedin Cassidy, del Departamento de Nutrición de la Escuela de Medicina de East Anglia en Reino Unido, basta con consumir estos frutos del bosque por lo menos una vez al mes, además de mantener una dieta rica en frutas y hortalizas.
Concretamente, las moras, arándanos y fresas, hacen frente a la placa que puede saturar nuestras arterias. De la misma manera, se pueden añadir a esta lista de frutas beneficiosas por su flavonoides, las berenjenas y las uvas.
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