El oxígeno, y por lo tanto la respiración, es muy importante a la hora de realizar cualquier actividad física porque nuestro organismo lo necesita. Al combustionar el oxígeno en las células es cuando nuestro cuerpo obtiene la energía necesaria para realizar esa actividad.
Y esto atañe también a las abdominales, que requieren de una especial atención a la respiración para realizarse correctamente, aunque lo cierto es que no suele tenerse en cuenta, lo cual es un gran error. La razón es que realizar los ejercicios abdominales acompañados de una correcta respiración nos ayudará a obtener mejores resultados, porque el oxígeno que llegue de manera adecuada nos hará tener más energía y con mayor rapidez. Para conseguirlo es importante tener algunos aspectos en cuenta.
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Habitualmente, respirar es un acto involuntario que nos acompaña en todos los momentos de la vida desde el mismo instante del nacimiento. Pero en el deporte no ha de ser así, y debemos controlar la técnica de la respiración para poder disponer siempre del aire necesario. Podemos obtener el oxígeno tanto por la nariz como por la boca indistintamente, aunque lo recomendable es tomar el aire a través de la nariz para que llegue al organismo depurado, y posteriormente expulsarlo por la boca, siempre poco a poco, transformado ya en dióxido de carbono.
Cómo debemos respirar a la hora de hacer abdominales
Nuestro estómago, junto con otros músculos que participan en la respiración, está situado justo detrás de la pared abdominal. Esto hace que la forma de respirar tenga una consecuencia directa en nuestros abdominales: si respiramos de manera incorrecta al realizar el ejercicio la pared abdominal se distiende y sobresale, consiguiendo el efecto contrario al que buscamos a la hora de hacer abdominales.
Al realizar abdominales hacemos dos tipos de movimientos, uno de contracción del abdomen y otro de relajación. Es necesario tener esto en cuenta cuando respiremos mientras ejercitamos el abdomen porque debemos tomar y expulsar el aire de forma acorde a los movimientos que realizamos.
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Si queremos respirar de forma correcta mientras ejercitamos nuestro abdomen debemos inhalar (relajación muscular) siempre antes de elevar el torso. La exhalación (contracción muscular) ha de producirse en el mismo momento que empezamos a contraer la musculatura de la zona media del cuerpo con la intención de elevar el torso. De esta forma evitaremos la distensión de la pared abdominal y se tonificará correctamente su musculatura.
Yoga y pilates, dos ejemplos de la importancia de la respiración
Si quieres aprender a controlar tu respiración en general y, en concreto, aplicarla al trabajo abdominal, ambas disciplinas te serán de gran ayuda, porque no hacen un solo movimiento que no esté acompañado de una determinada respiración. Tanto en yoga como en pilates, la respiración no consiste únicamente en tomar aire y expulsarlo después, sino que enseñan a localizar ese oxígeno entrante tanto en el abdomen, como en la zona costal y en la parte baja del pecho, para asegurar un control total del cinturón abdominal.
Además, consiguen expandir y ampliar la capacidad respiratoria mientras que los músculos abdominales permanecen completamente sujetos. Y eso es exactamente lo que andamos buscando. Así que puede que no sean tus disciplinas favoritas, pero en un momento determinado pueden resultarte muy útiles para saber respirar de manera adecuada a la hora de realizar otros deportes.
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