El embarazo es una experiencia natural en la que la madre puede ver cómo su propio cuerpo va evolucionando al mismo tiempo que crece su bebé. Pero, durante los meses que dura el periodo de gestación -generalmente nueve-, la mujer también puede pasar por momentos de malestar y sufrir dolores incómodos, que van evolucionando con el paso de los meses. La ciática es una de las dolencias más comunes; suele comenzar en la parte baja de la espalda y continuar hacia la zona baja de los muslos y extenderse incluso hasta los pies. Sucede como consecuencia de una inflamación en el nervio ciático, el más ancho y largo de todo el cuerpo humano.
La ciática puede provocar una sensación de hormigueo, calor en el sector inferior de la espalda y la percepción de 'pies dormidos'. Pese a que puede manifestarse en cualquier etapa de la vida -normalmente en adultos-, precisamente los cambios que se dan en el cuerpo de la mujer durante el embarazo pueden provocar esta dolencia. Para comprender la relación existente entre embarazo y ciática, hemos consultado a la experta Yolanda López, médico rehabilitador del Hospital Virgen Macarena de Sevilla.
"En el embarazo, el centro de gravedad de la mujer se ve desplazado, alterándose en consecuencia la biomecánica de la columna lumbar. Este hecho, sumado al aumento del volumen del útero y la presión que este ejerce sobre la columna vertebral, puede favorecer la comprensión del nervio ciático y la aparición de esta dolencia", explica. Con estas palabras, la especialista hace referencia a que el crecimiento del útero y el cambio de postura en la mujer (debido a la evolución en su figura, se echa hacia adelante) pueden terminar originando este dolor tan habitual.
"Es frecuente que en el segundo trimestre del embarazo aparezca ese dolor", apunta la experta. Esta fase de la gestación abarca desde la semana 13 a la semana 28. Se trata de un periodo de tiempo en el que la madre ya puede percibir algunos de los movimientos del bebé, la 'barriguita' comienza a hacerse más evidente aún y el niño crece cada día un poco más. Unos hechos que explicarían por qué la mujer puede ver modificada su posición habitual, lo que podría causar una compresión en el nervio ciático.
¿Qué hacer para tratar el dolor?
Al preguntarle sobre qué se puede hacer para disminuir este dolor, la Dra. López presenta varias opciones que pueden resultar efectivas para tratar la zona. "Puesto que la ciática se da en el segundo trimestre del embarazo, se pueden realizar ejercicios suaves que ayuden a fortalecer y tonificar la musculatura lumbar y, del mismo modo, se puede recurrir a un tratamiento postural, a base de posturas que descompriman la zona lumbar. Otras opciones serían los estiramientos de la musculatura o las sesiones de termoterapia (que consiste en la aplicación de calor sobre la zona a tratar)". Asimismo, debido a que las necesidades de cada mujer son diferentes, la especialista recomienda la visita al médico, ya que el profesional nos puede orientar con seguridad sobre "el tratamiento farmacológico que estime oportuno en función a la intensidad del dolor".