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Las estrellas de Hollywood están cada vez más implicadas en la lucha contra el cambio climático. La influencia internacional de las 'celebrities' es un recurso más para intentar convencer a quienes aún no comprenden el daño que se está haciendo al planeta. Por eso no son pocos los rostros conocidos que utilizan las redes sociales y los foros internacionales como altavoz para cambiar las conciencias. Si bien el trabajo de Leonardo Dicaprio por el cuidado de las especies de La Tierra se hace cada vez más popular, el de Harrison Ford ha salido recientemente a luz, gracias a un cautivador discurso que se ha hecho viral.
"Dejemos de darles poder a quienes tienen cargos importantes y no creen en la ciencia, o peor aún, no creen en la ciencia por su propio interés. Ellos saben quiénes son. Nosotros sabemos quiénes son. Todos nosotros, ricos o pobres, poderosos o impotentes, sufriremos los efectos del cambio climático y de la destrucción de los ecosistemas. Y estamos enfrentándonos a lo que rápidamente se está convirtiendo en la mayor crisis moral de nuestro tiempo, en la que aquellos menos responsables serán los que pagarán el mayor coste". Este es tan solo un fragmento de la conferencia que el actor dio en la Cumbre Mundial de Acción contra el Cambio Climático, el pasado 14 de septiembre en San Francisco. El intérprete quiso así alzar la voz contra los dirigentes irresponsables y pidió un compromiso real para con el planeta, porque, como el mismo apuntó "la naturaleza no necesita a la gente, la gente necesita a la naturaleza".
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El estadounidense lleva más de 25 años volcado con el medio ambiente e intenta concienciar de la importancia del cuidado de las especies y los pueblos indígenas. Son casi tres décadas las que lleva dentro del grupo ambiental Conservation International, para apoyar el trabajo de los científicos de todo el mundo que trabajan en este tipo de causas. Además, en 2014 apareció en Planeta en peligro, una serie-documental cuyo objetivo era dar visibilidad a este problema global.
Por otro lado, ejerce de 'guardián volante' de Riverkeeper, una organización que se encarga de llevar ante la justicia a quienes contaminan el Río Hudson (en Estados Unidos). Su fiel compromiso con la ecología se hizo evidente cuando hace algunos años compró el rancho Jackson, situado en Wyoming, con el fin de defender los terrenos naturales. Así, cedió la mitad de sus tierras al proyecto Jackson Hole Land Trust, cuyo objetivo es fomentar la conservación de la naturaleza.
Su trabajo por el medio ambiente ha sido galardonado en numerosas ocasiones y, de manera especial, dos especies animales descubiertas llevan su nombre. Se trata de una hormiga propia de Honduras y Belice, la Pheidole harrisonfordi, como consecuencia de su apoyo a una ONG por la conservación de las hormigas, y, del mismo modo, una especie de araña de California -la Calponia harrisonfordi- por su colaboración con el Museo Americano de Historia Natural. También ha obtenido el Premio Lindbergh, el Jules Verne Spirit of Natural Award, el Premio Mundial del Ciudadano Ecológico (de la Universidad de Harvard) y el Premio Mundial de Ecología, entre otros.
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