Cada año se desarrollan en España 400.000 nuevos casos de diabetes tipo 2 aproximadamente, según el estudio di@bet.es elaborado por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas, presentado en el marco del XXIX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes la pasada primavera. Datos que se unen a otros no menos alarmantes; son unos 1.100 los nuevos casos de diabetes tipo 1 al año y entre el 5% y 7% de los embarazos desencadenan diabetes gestacional.
Además de cifras, el estudio arroja otras conclusiones interesantes, como las que apuntan a que la mayoría de las personas que padecen diabetes tipo 2 apenas modifican sus hábitos y no son disciplinados con los programas de seguimiento. Una falta de 'sentido común' que, sin duda, de seguir así hará más grave un problema que ya ha sido calificado como la epidemia del siglo XXI.
Una de las principales causas de esta enfermedad es la obesidad y una de las principales consecuencias es la necesidad de modificar la dieta. Si te han diagnosticado diabetes es importante que midas los carbohidratos y tengas en cuenta el índice glucémico de los alimentos que contienen este nutriente, es decir, la rapidez con la que elevan el nivel de azúcar (glucosa) en sangre. Algunos carbohidratos provocan una subida rápida y otros trabajan de una manera más lenta, permitiendo que los niveles sean más estables.
Controlar la alimentación y dedicar tiempo todos los días a la actividad física son dos de los principales consejos para mantener a raya esta enfermedad. Estos son algunos de los alimentos que no pueden faltan en tu cocina si padeces diabetes.
Pescado azul
Una ración de unos 200 g de pescado azul tres días a la semana sería una ingesta ideal. La caballa, el atún, el salmón o la sardina son ricos en Omega 3 y no solo recomendados para controlar la diabetes tipo 2 sino también para prevenirla. El Omega 3 ayuda a elevar los niveles de adiponectina, una hormona que interviene en los procesos de regulación de glucosa en sangre y que fomenta la capacidad de la insulina para transformar la glucosa en energía.
Nueces
Comer un puñado de nueces al natural todos los días ayuda a controlar la diabetes, así como a prevenirla. Así lo demuestran numerosos estudios, como uno llevado a cabo en la Universidad de Harvard y que concluyó que comer nueces dos o tres veces a la semana puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 en casi un 25%. Ricas en grasas saludables, son estupendas también para mantener a raya los niveles de colesterol y prevenir obesidad, una de las principales causas de esta patología crónica.
Legumbres
Una excelente fuente de carbohidratos de absorción lenta, proteínas de origen vegetal y fibra. Se recomienda incorporarlas a la dieta al menos dos veces por semana, ya sean secas o en conserva. Además, aportan minerales muy beneficiosos para el organismo, como el hierro o el magnesio, así como vitaminas, especialmente del tipo B.
Productos integrales de grano entero
En casos de diabetes es importante evitar los productos elaborados con cereales refinados, dado que elevan rápidamente los niveles de glucosa en sangre. Es preferible sustituirlos por cereales integrales de grano entero, que no pierden las propiedades que se encuentran en el salvado, el endospermo y el germen, partes que se desperdician con el proceso de refinado. Arroz y pasta integral, centeno, cebada y pseudocereales como la quinoa son recomendables.