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Por muy limpia que seas y aunque estés muy atenta a eliminar los gérmenes y bacterias que puedas tener a tu alrededor, es posible que no hayas reparado en un objeto que te acompaña a todas partes y que está repleto de ellas: tú teléfono móvil.
Un estudio realizado en la Universidad de Barcelona concluyó que hay hasta 30 veces más bacterias en un teléfono móvil que en la tapa de un inodoro. Y ese móvil, con su cúmulo de bacterias, es el mismo que tocas aproximadamente 150 veces al día, en cualquier circunstancia. Además, al utilizarlo, está en contacto constante con tus manos, cara y oído, y próximo a tu boca.
Por suerte, la mayoría de estas bacterias son las mismas que tenemos nosotros en nuestro cuerpo y es muy difícil que resulten perjudiciales para nuestro salud. De hecho, desinfectarlo a menudo podría bastar para alejar de ti las bacterias.
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Cómo conseguir que tu móvil esté menos contaminado
Como no todas las bacterias son nuestras, ni es necesario que dejemos que se acumulen en nuestro móvil porque sí, podemos evitar riesgos si tomamos algunas precauciones, como tenerlo siempre boca arriba, para evitar que las bacterias lleguen a tu organismo si lo has tenido apoyado en una superficie contaminada.
Ten cuidado cuando dejas tu teléfono a otras personas para que hablen, porque sus propias bacterias pueden pasar a él y luego a ti, sobre todo si se lo dejas a alguien que se encuentra enfermo. En ese caso es muy fácil que tú también te contagies.
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Zonas en las que debes evitar dejar tu móvil
Si procuras no usar tu móvil en lugares contaminados también podrás evitar que muchas bacterias lleguen a él. Uno de ellos es la mesa del comedor, un paraíso para bacterias como el Staphylococcus y la E. coli, muy habituales en las pantallas de los móviles y que pueden ocasionarte molestias e infecciones intestinales.
Según la Universidad de Oregón, las bacterias del baño y de las heces son una constante en las pantallas de los teléfonos, así que mantenlo alejado del cuarto de baño. Pero si esto te escandaliza, has de saber que el fregadero de la cocina tiene hasta 100.000 veces más bacterias y gérmenes que el lavabo del baño. Así que si lo posas en cualquier superficie de la cocina, lo normal es que se contamine.
Cómo puedes desinfectarlo
Es importante que desinfectes tu móvil a menudo, al menos una vez al mes, y si es posible una vez a la semana. Aunque muchos fabricantes recomiendan limpiarlo con un paño humedecido ligeramente en agua. Pero lo cierto es que esto no es suficiente para desinfectarlo. Lo ideal es mezclar agua destilada con un poco de alcohol isopropílico, que puedes encontrar en cualquier farmacia. Moja con cuidado un paño limpio con esta mezcla y ya puedes dejar tu móvil listo para seguirlo utilizando.
Antes de comenzar la limpieza apaga el teléfono. Límpialo realizando movimientos circulares y sécalo muy bien después con un paño. Puedes utilizar también un bastón de algodón para limpiar bien las esquinas y un palillo mondadientes para los altavoces y conectores. Antes de volver a encenderlo espera unos minutos para asegurarte de que está perfectamente seco.
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