Las grandes firmas de moda dan un paso firme hacia la sostenibilidad

A pesar de que la moda sostenible está erróneamente relacionada con las pequeñas marcas, las casas de lujo también se suman al gran cambio que está produciéndose en la industria textil

por Gtresonline

Según el informe anual de la compañía Burberry publicado el pasado mes de julio, la marca británica destruyó en el último año todos los productos que no logró vender con el fin de proteger su marca e impedir que sus diseños sean robados o vendidos a un precio inferior al que corresponde. Una práctica muy extendida en el sector de lujo. A pesar de que la casa de moda se encargó de informar de que el proceso de 'destrucción' no producía ningún tipo de contaminación, esta 'quema' afectó el año pasado a ropa, accesorios y perfumes valorados en 31 millones de euros. Una impactante cifra que corresponde a la desaparición de, aproximadamente, unas 20 000 de sus míticas gabardinas. Sin embargo, la firma británica parece haber cambiado de idea y ha decidido abordar la problemática del excedente desde otro punto de vista.

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Nuevas medidas

"Lujo moderno significa ser medioambiental y socialmente responsable. Esta convicción es esencial para Burberry y la clave de nuestro éxito a largo plazo". Estas son las palabras que, hace apenas unos días, el director ejecutivo de Burberry, Marco Gobbetti, plasmó en un comunicado en el que anunciaba unas medidas que no han dejado indiferente a los miembros que forman parte del mundo de la moda. Además de informar del cese de la destrucción de ropa y cosméticos con efecto inmediato, la compañía subrayó que dejará de utilizar pieles.

La medida es inminente y la próxima temporada no contará con ninguna propuesta fabricada con pieles de animales. Los ya existentes "se retirarán del mercado de manera gradual", han señalado en el comunicado. Así, la marca, que habitualmente elaboraba sus prendas con pieles de conejo, zorro o visón, especialmente en los abrigos y en las zonas de los puños y el cuello, se sumará a la 'revolución sostenible' que, desde hace tiempo, cobra protagonismo en la industria textil.

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Revolución sostenible

A pesar de que la sostenibilidad está erróneamente asociada a las pequeñas casas de moda, son muchas las firmas de lujo que ya han decidido dar el gran paso para demostrar que no es necesario explotar los recursos que ofrece el planeta para la creación de sus productos. Encontrar el equilibrio entre producción y naturaleza es posible y algunos de los grandes buques insignias de la moda, como Gucci, Michael Kors, Jimmy Choo, Armani, Ralph Lauren o Calvin Klein renunciaron al uso de pieles.

Una de las últimas a la cada vez más extendida moda sostenible fue Versace, tal y como reveló Donatella Versace en una entrevista a la revista británica 1843. Aunque desde sus inicios, en 1978, la casa fundada por Gianni Versace era popular por espectaculares prendas de piel, su actual fundadora aseguró que estas ya no formarán parte de sus creaciones. "¿Pieles? No quiero. No quiero matar animales para hacer moda. No está bien", aseguró la diseñadora. "Versace debe significar cambio", prosiguió.

Un ejemplo a seguir

No obstante, es impensable hablar de moda sostenible de 'alta costura' y no mencionar a Stella McCartney, una diseñadora concienciada con el medioambiente y una firme defensora de los derechos de los animales. La londinense, que fue la encargada de crear el vestido de boda de Meghan Markle, ha demostrado que la moda ética es tan posible como necesaria, con la creación de prendas elaboradas con materiales reciclados y sostenibles como la viscosa o las telas orgánicas. Además del proceso de producción de la ropa, el espíritu de la firma de lujo británica también se plasma en los lugares escogidos para las campañas, la actitud de las modelos y hasta en las invitaciones, que están hechas a base de materiales reciclados. Una concepción de la moda que ha marcado un antes y un después en la industria slow fashion y que puede haber sido la referencia de los últimos en romper una lanza a favor del planeta.