La moda de los batidos detox no solo ha traspasado todas las fronteras, sino que parece haber llegado para quedarse. Una tendencia que ha provocado una verdadera fiebre y que ha hecho del exprimidor y la licuadora dos gadgets casi imprescindibles en cualquier cocina. Ahora bien, pon atención porque es posible que te estés dejando una parte interesante en el camino cuando preparas tus recetas favoritas. A la hora de hacer estas bebidas se genera una cantidad de pulpa que, dado su alto contenido en fibra y su procedencia natural, es altamente beneficiosa. Si no te gusta, te contamos cómo reciclarla para otros platos y hasta para fabricar cosméticos caseros.
Postres
A la hora de darte un capricho dulce siempre será mejor si lo haces con algo casero. Los productos envasados no solo están cargados de grasas trans sino que tienen una altísima e innecesaria cantidad de azúcar.
Con la pulpa de productos como la naranja, el kiwi, la zanahoria o la manzana podemos elaborar sabrosísimos bizcochos o galletas, que no solo se impregnarán del sabor de la fruta o la verdura que estemos 'reciclando', sino que tendrán una carga extra de fibra y nutrientes procedentes de los mismos.
Otra opción más fresquita es hacer helados mezclando estos restos con alguna leche vegetal y añadiendo azúcar o miel al gusto. Una vez hayas conseguido una mezcla homogénea solo tendrás que congelarla unas horas ¡y listo!
Si lo que quieres es utilizarla como topping para tus meriendas más saludables, puedes deshidratar la pulpa en el horno. Una vez seca la podrás guardar en tarros de cristal y añadirla a tus tortitas o tus boles de avena y fruta como un extra de dulce y crujiente.
Platos salados
La pulpa de verdura puede dar todavía más juego que la de la fruta. Además de panes saborizados, podemos hacer aliños -mezclándola con aceite, pimienta y limón, por ejemplo-, tortillas -añadiendo los restos vegetales a un huevo batido-, ensaladas -usando las verduras picadas como base o como topping- y hasta hamburguesas vegetarianas -mezclando el 'puré' que hayamos obtenido tras nuestro batido con otros ingredientes como patata o avena-.
Cosmética casera
Cada vez son más los productos de belleza que presumen de contar entre sus ingredientes con extractos de frutas o vegetales. Con la pulpa que nos sobra de nuestras recetas podemos conseguir ese mismo efecto pero de una manera mucho más natural. El pepino, por ejemplo, tiene una alta capacidad antiinflamatoria y podemos usar su pulpa para colocarla sobre los ojos hinchados del mismo modo que lo haríamos con unos parches de belleza. Con la pulpa de frutas como la naranja o la mandarina, podemos hacer un exfoliante natural si lo mezclamos con azúcar moreno y un poco de aceite de oliva. No solo será una manera de limpiar la dermis sino que nutrirá nuestra piel y dejará un aroma delicioso sobre ella.