Todos tenemos días en los que no nos apetece calzarnos las zapatillas e ir a entrenar; pero, en el fondo, sabemos que hay que intentar vencer esa pereza como sea. La recompensa es indudablemente mayor que el esfuerzo; ya que, como siempre te decimos, el deporte mejora nuestra autoestima, nos ayudar a quemar estrés, genera endorfinas y nos libera mentalmente.
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Si aún así te cuesta arrancar, anota estos trucos que nos recomiendan los entrenadores de Infinit Fitness para conseguir motivarnos.
- Busca un compañero. Sin duda, es el mejor consejo que te pueden dar. Entrenar con alguien o quedar con un amigo para ir al gimnasio (lo que no implica necesariamente entrenar con él / ella) es el mejor factor para vencer ese momento de pereza que hace que nos quedemos en casa. Si quedamos con alguien nos “forzamos” a ir y, por tanto, habremos dado el primer paso.
- Establece un objetivo/motivación. Hacer deporte sin objetivos es lo peor que nos puede pasar, nadie es feliz entrenando si no tiene claro lo que quiere conseguir. Así pues deberemos proponernos algo que nos haga ilusión y nos motive. Tal vez, correr una carrera, aunque ganar en salud es, sin lugar a dudas, el mejor regalo que nos ofrece el deporte.
- Haz algo que te divierta. Es el objetivo número uno: si no nos lo pasamos bien, todo será mucho más difícil. Vencer la apatía para ir a hacer algo que no nos llena no tiene sentido. Ahora mismo el catálogo de actividades que podemos encontrar en un gimnasio es bastante amplio, así que será complicado no encontrar algo con lo que disfrutemos.
- Huye de las metas poco realistas. La apatía se vence, pero, si a esta le sumamos el desánimo, el reto a superar es doblemente complicado. Para no caer en esa fase, es importante no ponerse objetivos demasiado altos e ir poco a poco. En este sentido, vuestro monitor os ayudará a establecer los tiempos y objetivos, pero no podemos pretender empezar a correr y hacer un maratón al mes siguiente; al igual que no podemos pretender adelgazar seis kilos en dos semanas o aguantar una clase de spinning de nivel alto la primera vez que nos subimos a una bicicleta.
- Escucha a tu cuerpo. Tenemos que diferenciar la apatía del cansancio. Si nuestro cuerpo está fatigado, quizás sea mejor no acudir al gimnasio y descansar; nuestro cuerpo lo agradecerá y, al día siguiente, el entrenamiento será mucho más satisfactorio. El cansancio implica tener poca energía, experimentar algún tipo de molestia muscular, haber dormido mal… La apatía tiene que ver con la pereza y la desgana, sensaciones que debemos vencer. Así pues el cansancio es permisible, la apatía no.
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Pero… ¿Y si estos cinco puntos no logran ayudarte? Si no tenemos un objetivo, no queremos ir con nadie al gimnasio, nada nos gusta… ¿Qué podemos hacer?
La alternativa ideal, según los expertos de Infinit Fitness, es recurrir a la figura de un entrenador personal. "Está comprobado que hay personas que se sienten mejor entrenando solas, a su ritmo, sin aguantar a nadie, que no les gustan las clases guiadas y que tampoco quieren ponerse un objetivo deportivo. La solución que siempre funciona en estos casos es un entrenador personal. Se trata de una figura muy demandada que nos motivará y nos acompañará en la sesión deportiva, adecuando el entrenamiento en cada momento a nuestras necesidades. Además aprenderemos mucho sobre ejercicios, cargas, rutinas y hábitos de vida saludables".
Ahora ya está claro: no hay excusa para no ir a hacer un poco de deporte y sentirnos mejor.
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