Es inevitable sentir algo de hambre cuando pasamos un tiempo en la playa o la piscina, ya sea por no haber comido en horas, o por la necesidad de reponer líquidos y nutrientes tras un buen baño o un paseo por la orilla del mar. Y a día de hoy ya empezamos a ser conscientes de que la bolsa de patatas fritas y el refresco con burbujas no son la opción más healthy, ya que solo aportan calorías vacías y, por si fuera poco, nos hinchan la barriga. Y es cierto: tener el vientre hinchado en la playa y la piscina no resulta lo más apetecible.
La clave está en hacer del picoteo un momento saludable, que nos resulte tan apetecible como efectivo para reponernos del calor y poder seguir disfrutando de nuestro tiempo libre sin que nos provoque hinchazones ni molestias.
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Frutos secos: saciantes y llenos de energía
Son ideales para llevar a cualquier sitio. Ocupan poco espacio, resisten bien el calor, son saciantes y ricos en nutrientes. Sin duda, el snack perfecto. Opta por las variedades sin freír y sin sal (nueces, almendras, pipas de girasol, avellanas…), son sin duda las más saludables. Lo único que tienes que tener presente es no excederte con la cantidad: no olvides que los frutos secos son tan sanos como calóricos. Pero un pequeño puñado al día solo reporta beneficios a tu salud.
Pepinillos en vinagre y otros encurtidos
Son una opción estupenda para picar entre horas, ya que permiten calmar el apetito de manera saludable y son perfectos cuando acompaña el calor. Además son una buena manera de incluir vegetales en la dieta que aportan fibra y nos sacian gracias a su potente sabor.
Crudités de verduras
Lo tienen todo para ser una de tu mejores opciones a la hora de ir a la piscina o a la playa. Prepáralos en un momento y combina verduras y hortalizas a tu gusto: pepino, zanahoria, apio, pimiento… Si se trata de un simple aperitivo, puedes tomarlos solos, sin necesidad de acompañarlos de ninguna salsa. En cambio, si vas a almorzar puedes acompañarlos con un poco de hummus casero: al estar triturada, la legumbre no hinchará tanto tu abdomen y tendrás un alimento muy completo.
Crujientes chips vegetales
Ya lo hemos dicho al principio, la playa y la piscina parece que nos piden patatas fritas a gritos, y a veces cuesta mucho resistirse a ese crujiente mordisco en bolsa. Por suerte los chips de verduras llegan en tu auxilio. Tan sabrosos como las patatas, pero menos calóricos y más saludables. Prepáralos en casa o cómpralos ya envasados, para disfrutar de tu picoteo favorito.
Sandwiches vegetales
Piensa en recetas sencillas, ligeras y en pequeñas cantidades. Busca un pan integral y rellénalo de tomate natural en rodajas y pepino. Añádele un chorrito de aceite de oliva virgen extra o un poco de crema de queso ligera. Tanto el tomate como el pepino te hidratarán y evitarán que te inflames, además de ayudarte a reponer energías después del baño o de una partida a las palas o al voley playa.
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Fruta fresca a cualquier hora
Aquí no hay sorpresas, pero por tratarse de la opción más evidente no debemos prescindir de ella. No salgas de casa sin un recipiente con sandía, piña, melón o kiwi. También puedes llevar melocotones y uvas ya lavados. Hidratan, te ayudan a reponer energía y son muy refrescantes a cualquier hora del día. Piensa que la fruta siempre es la mejor compañera para una jornada de sol y calor.
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