Cómo recuperar el cabello de forma natural después del verano

Septiembre es el mes ideal para hacer un ‘detox capilar’ que nos ayude a recuperar la salud del cabello y prevenir la caída estacional de cara al otoño. Con una condición: si no quieres seguir castigando tu melena, opta siempre por productos elaborados con componentes naturales, sin químicos, siliconas y amoniacos; y que, además, respeten el medio ambiente.

Por J. G.

Al igual que nuestra piel, durante el verano el cabello también se ve castigado por la radiación ultravioleta y otros factores externos propios del periodo estival. El calor, la arena, la sal de la playa, el cloro de la piscina… hacen que nuestro pelo se reseque más de la cuenta y se vuelva más áspero y quebradizo, pierda brillo y color o sufra deshidratación. Por ello, según los expertos, tras los excesos veraniegos, debemos tomar nota de estos buenos hábitos que velarán por la salud de nuestra melena.

  • Corta tus puntas regularmente. Uno de los remedios naturales más efectivos para oxigenar el cabello tras el verano y detener la caída estacional que se produce durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, es cortar nuestro cabello unos tres centímetros, según recomiendan los expertos en cuidado capilar. Aunque también puedes aprovechar para volver a la rutina con un cambio de look radical siguiendo las últimas tendencias en cabello.
  • Hidrátalo en profundidad. Si queremos que nuestro cabello vuelva a tener fuerza y vitalidad, uno de los primeros pasos es oxigenar el cuero cabelludo. Puedes optar por aplicar algún tratamiento específico como los peeling exfoliantes o la oxigenoterapia capilar, una nueva técnica que, aplicada con aerógrafo, consigue hidratar en profundidad el cuero cabelludo aportando los nutrientes que necesita a través de ingredientes cosméticos naturales. La firma italiana de productos orgánicos My.Organics, por ejemplo, ha elaborado un ritual exclusivo para los salones Oliveras Hair Spa utilizando esta novedosa técnica. Además, los expertos recomiendan utilizar productos hidratantes, elaborados con componentes naturales, sin químicos ni siliconas que consigan devolver al cabello la deshidratación provocada por el calor del verano.
  • Una vez a la semana, aplica una mascarilla casera de aceite de coco. A la hora de seguir tratando nuestro cabello en casa y recuperar el pelo dañado, un remedio efectivo que podemos poner en práctica nosotros mismos es esta mascarilla casera con aceite de coco (aunque el aceite de Argán, de almendras o de jojoba también cuentan con unas propiedades hidratantes excelentes y aportarán a nuestro cuero cabelludo la nutrición que necesita). Para mejores resultados, podemos calentar el aceite previamente en el microondas y aplicar de medios a puntas con el cabello seco. Después, envuelve la cabeza en un gorro de plástico durante al menos media hora. Luego lávalo dos veces con un champú sin sulfatos (se recomienda aplica el champú siempre en la palma de la mano y, después, sobre el cuero cabelludo).
  • Si estás pensando en teñirte, opta por las coloraciones naturales. Los rayos ultravioleta del sol puede que hayan afectado al color de tu cabello haciendo que pierda brillo e intensidad. Si este es el caso, la mejor opción para devolverle la elasticidad y luminosidad es optar por una coloración natural de barros y óleos, una alternativa elaborada a base de plantas y aceites vegetales que cada vez cobra más fuerza en los salones de peluquería. “Las coloraciones ecológicas de plantas protegen el cabello, fortalecen el folículo piloso y oxigenan el cuero cabelludo consiguiendo que el cabello crezca más fuerte; ya que los aceites vegetales penetran en la cutícula devolviendo al cabello su vitalidad. Además, la gran diferencia con los tintes tradicionales es que no contienen ningún componente dañino para la salud de cabello y lo pueden utilizar personas alérgicas al PPD (pigmento químico)”, nos explica Vanesa Sánchez, experta en cuidado capilar y directora del centro Naturalmente de Madrid.
  • Usa siempre un champú libre de sulfatos. “Lo más importante para tener un cabello saludable es no dañarlo y dejarlo respirar. Por ello, debemos usar un champú lo más natural posible, libre de sulfatos; ya que este agente limpiador provoca irritación en la piel y deshidratación en el cabello, y, además, obliga a los fabricantes a emplear siliconas (un plástico derivado del petróleo) para aportar mayor suavidad. El resultado final es un cabello totalmente asfixiado, con las raíces grasas y el tallo seco. En el momento que utilizamos cosméticos libres de estas dos sustancias, notarás cómo tu cabello se mantiene más tiempo limpio, con más brillo y fuerza que nunca”, recomiendan la experta de Naturalmente.
  • Aclara el pelo con agua fría. Por último, pero no menos importante: hacer el último lavado del cabello con agua fría ayuda a sellar las cutículas y aporta un brillo extra a nuestra melena. Además, el agua fría favorece la circulación en el cuero cabelludo.

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