Remedios caseros para luchar contra la humedad de forma natural
Aprende a erradicar las temidas manchas de moho de la manera más sencilla y sin dañar el medio ambiente
En suelos, paredes, tejidos o muebles. La humedad es uno de los problemas más habituales en los hogares y, a pesar de los estragos que puede llegar a causar, se puede erradicar fácilmente si aplicas el remedio casero que mejor se adecue al problema que estés sufriendo en tu casa.
Una mala ventilación, tender dentro de casa, filtraciones o un aislamiento insuficiente pueden ser las causas que provoquen que las temidas manchas de moho aparezcan, causando no solo un inconveniente estético sino también de higiene.
A continuación, recogemos algunos de los trucos infalibles con los que deshacerte de los estragos que la humedad puede causar en tu hogar.
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Bicarbonato
El bicarbonato tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas, además de ser de lo más absorbente. Su precio económico y lo fácil que es usarlo hacen de él una gran opción para combatir la humedad.
Modo de empleo
Frota el bicarbonato sobre las zonas afectadas por la humedad y déjalo actuar durante aproximadamente dos horas. Después, retíralo con un cepillo de uñas o similar.
Vinagre blanco
El vinagre es uno de los grandes aliados en la limpieza del hogar. A pesar de su olor, que puede no resultar agradable, su acidez es una de las mejores soluciones para deshacerse no solo de las manchas sino del olor a humedad. Apropiado para usarse tanto en paredes y azulejos como en ropa, su bajísimo precio lo convierte en una de las opciones más asequibles y fáciles maneras de luchar contra este problema.
Modo de empleo
En una botella con atomizador (salida tipo spray), mezclar la misma cantidad de agua que de vinagre y agitar hasta que se mezcle correctamente. Una vez hecha la mezcla, rociar las manchas de humedad y frotar con un estropajo. Dejar ventilar para que se seque y repetir la acción durante al menos tres días. En caso de manchas muy difíciles aplicar el vinagre sin rebajar con agua.
Sal marina
La sal no solo desinfecta, sino que también neutraliza los olores y absorbe la humedad, de manera que impide que se formen las temidas manchas de moho.
Modo de empleo
La capacidad de absorción de este ingrediente tan típico de la cocina hace de él una gran baza con la que combatir los problemas de humedad en espacios cerrados. Para erradicar la humedad en armarios, cómodas o alacenas no hay más que poner pequeños recipientes o bolsas de tela llenos de sal e ir cambiándolas una vez al mes.
Carbón activado
Este producto está contraindicado para superficies claras ya que mancha mucho, aunque sus propiedades lo convierten en un ingrediente muy eficaz para eliminar el moho y secar las humedades en un tiempo reducido.
Modo de empleo
Se puede aplicar directamente sobre la superficie a secar, siempre teniendo en cuenta que después será necesario hacer una limpieza exhaustiva e, incluso, puede ser preciso dar una nueva mano de pintura. Al igual que la sal, se puede poner en recipientes o bolsas de tela para que absorba la humedad del ambiente.