Ejercicio y diabetes, ¿qué es necesario tener en cuenta?

A la hora de la práctica deportiva, se deben tomar estas medidas y precauciones oportunas

por Gtresonline

A pesar de que cada vez hay una mayor conciencia en torno a la diabetes, son muchas las personas que siguen teniendo dudas sobre algunos aspectos de esta enfermedad crónica, que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente (tipo 1) o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce (tipo 2). La diabetes tipo 2, la forma más común de esta enfermedad, tiene su causa en varios factores, como pueden ser los genes y el estilo de vida. Además de cuestiones genéticas, existen condicionantes determinantes como el sedentarismo o la obesidad. El ejercicio físico, por tanto, es necesario en esta patología. 

A pesar de que la práctica de deporte juega un papel fundamental en la vida de cualquier persona, sea o no diabética, un importante número de personas abandona el ejercicio tras el desarrollo de la diabetes. Sin embargo, no hay ninguna razón científica por la que los diabéticos no puedan realizar su ejercicio favorito, como correr, montar en bicicleta o jugar un partido de baloncesto, siempre que se tomen las medidas y precauciones oportunas.

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¿Se debe hacer ejercicio si se tiene diabetes?

Además de mejorar el aspecto físico, el ejercicio es beneficioso para la salud mental y psicológica. Tanto es así que el deporte también puede ser un gran aliado contra numerosas enfermedades, como la osteoporosis, la obesidad, la depresión, la hipertensión arterial e, incluso, la diabetes. Serafín Murillo, Asesor en Nutrición y Deporte de la Fundación para la Diabetes (www.fundaciondiabetes.org), considera que la práctica de ejercicio es un factor fundamental para mantener una mejor calidad de vida y prevenir algunas dolencias. "Si una persona ya era deportista habitual antes del diagnóstico de la diabetes se debería conseguir que siga realizando ese ejercicio o deporte que practicaba anteriormente. En el caso de los deportes de competición o algunos deportes de larga duración o muy alta intensidad es posible que sea necesario un cierto periodo de adaptación", explica el especialista. "Es el momento de conocerse más a uno mismo, haciendo más controles de glucemia de los habituales antes, durante o después de los entrenamientos o competiciones", continúa.

¿Cómo ayuda el ejercicio a las personas que tienen diabetes?

"En primer lugar, el ejercicio físico habitual se asocia a un mejor estado de salud general, pero no siempre a una mejora de los niveles de glucosa en sangre. En aquellas personas con diabetes tipo 2, que habitualmente presentan sobrepeso, el ejercicio físico regular se ha demostrado beneficioso en el control metabólico, reduciendo los niveles de hemoglobina glucosilada (un examen de sangre para la diabetes tipo 2)", señala Serafín Murillo.

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Sin embargo, el experto matiza que es en la diabetes tipo 1 donde actualmente existe más controversia, ya que los estudios realizados no muestran con claridad cuál es el efecto del ejercicio sobre el control glucémico, el control de los niveles de glucosa en sangre. "Queda muy claro que una mayor actividad física provoca una reducción de las necesidades de insulina. Es decir, las personas más activas utilizan menos dosis de insulina que las sedentarias. Pero esto no significa que el ejercicio mejore los niveles de glucemia en personas con diabetes tipo 1. En este tipo de diabetes, el resultado de la glucemia depende del equilibrio entre insulina, alimentación y ejercicio. Si el deportista con diabetes no sabe regular acertadamente estos tres factores es probable que no mejore su control glucémico", prosigue el especialista, quien incide en la necesidad de tener un buen conocimiento de los factores insulina, alimentación, y ejercicio para conseguir una óptima regulación de la diabetes.