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El pelo es una de las principales señas de identidad de las mascotas. Es un elemento exclusivo de los mamíferos que -además de servirles de abrigo y protección- tiene una importante función estética, puesto que les da una apariencia más amigable y encantadora. Un pelaje lustroso es un reflejo de buena salud en gatos y perros, aunque, a veces, pueda suponer un cierto incordio para sus dueños. Es normal que los animales lo muden varias veces al año, dejando un molesto y antiestético rastro de pelos tanto en la ropa, como en otros objetos de la casa, tales como sofás, alfombras o en el propio suelo, que puede propiciar la aparición de alergias en los humanos. Eliminarlo no siempre es fácil puesto que en ocasiones se queda muy pegado a determinadas prendas o tejidos, haciéndose más visibles si son de color oscuro.
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Si tu mascota pierde pelo, no desesperes; si pasar la aspiradora o barrer no es suficiente, con estos sencillos y económicos trucos podrás quitarlo sin problema de cualquier superficie.
Cinta adhesiva
Los rodillos 'quita pelos' son excelentes herramientas para eliminar todas las fibras que quedan fijadas en la ropa. Son pequeños artefactos cubiertos de hojas con pegamento que se deslizan con suavidad por cualquier superficie, haciendo que los pelos queden inmediatamente pegados a ellos. Se encuentran con facilidad en cualquier tienda especializada o grandes superficies. Pero también se pueden sustituir por cinta adhesiva tradicional, presente en cualquier hogar. Cuanto más ancha, mejor, ya que así podrá atrapar más cantidad de pelo de una sola pasada. Solo hace falta apoyarla sobre la prenda a tratar y tirar de ella con cuidado para no dañar determinados tejidos más delicados, como la seda. Incluso, también es posible forrar con ella un rodillo de pintura para facilitar la tarea.
Guantes de látex húmedos
Los típicos guantes de plástico destinados a proteger las manos en las tareas de limpieza (o lo de uso sanitario) son muy prácticos para deshacerse de los pelos que sueltan perros y gatos por toda la casa. Simplemente hay que mojarlos un poco para que se adhieran a la goma con más facilidad. La clave reside en que el agua elimina la electricidad estática que hace que el pelo quede pegado a un tejido. Este truco resulta especialmente útil a la hora de limpiar alfombras, colchas o superficies tapizadas.
Aire frío
El secador de cabello que usas a diario para secar tu melena puede convertirse en uno de tus mejores aliados para acabar con el pelo de animal pegado a tus prendas. Debes ponerlo a máxima potencia en la función de aire frío para hacer que las fibras del pelo se sellen (evitando la electricidad estática) y resbalen mejor por los tejidos.
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Suavizante para la ropa
Si te dispones a aspirar la alfombra para acabar de una manera más rápida con los pelos de tu mascota acumulados en ella, pulverizar sobre ella un poco de suavizante para la ropa diluido en agua hará más leve la tarea. Esa sustancia ablandará las fibras provocando que el succionado resulte más eficaz.
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