Si buscas una manera divertida y diferente de entrenar en casa o de completar tus rutinas del gimnasio tienes que probar las kettlebells o pesas rusas. Son una especie de mancuerna que está formada por una bola de acero fundido que tiene un mango en la parte superior. En ella el peso se distribuye de manera uniforme y eso provoca que haya que producir un contrapeso para poder realizar las rutinas de entrenamiento.
Las kettlebells eran utilizadas por el ejército ruso para entrenar durante la Segunda Guerra Mundial, y fue en esta época cuando se hicieron populares. Aún a día de hoy las fuerzas armadas rusas las utilizan para su acondicionamiento físico de manera habitual.
Son ideales para quemar gras y potenciar tus músculos y tener un par de ellas en casa te resultará muy cómodo, ya que son fáciles de transportar y de usar, además de ocupar poco espacio.
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Trabajas todo tu cuerpo
Los ejercicios con pesas rusas nos obligan a involucrar y a poner en movimiento todo el cuerpo, sin dejar desatendido ningún músculo. No se trata de simples movimientos articulares, sino que el cuerpo debe trabajar como un todo unificado para realizar cualquier levantamiento, oscilación o elevación con las kettlebells. A la larga, se modela la figura y se adquiere más fuerza y vigor en la musculatura que con el trabajo con máquinas tradicionales.
Puedes entrenar en casa
Sin necesidad de mucha complicación puedes trabajar tu cuerpo satisfactoriamente, ya que los ejercicios con las kettlebells son perfectos para entrenar desde casa. Con las pesas rusas puedes moverte y trabajar duro en un espacio relativamente pequeño. Realizar movimientos como, por ejemplo, un swing, solo el espacio del largo de tus brazos más el de la pesa. Los ejercicios son fáciles de aprender y cualquiera puede entrenarse con ellos, además de resultar divertidos, lo que favorece la concentración y permite un rendimiento óptimo.
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Por fin harás bien las sentadillas
Para muchas personas no resulta fácil mantener una postura correcta a la hora de realizar las sentadillas, especialmente cuando se añaden mancuernas. En cambio, cuando para hacer una sentadilla sustituyes la mancuerna por una kettlebell, el peso actúa como un contrapeso natural mientras tu cuerpo baja y la postura que consigues es la adecuada.
Te ayudan a perder peso
Cuando entrenas con pesas rusas mueves el peso alrededor de todo tu cuerpo. Entonces se produce un elevado gasto metabólico que te ayuda a quemar grasa con rapidez a la vez que defines tus músculos. Además, al tratarse de un entrenamiento de fuerza tus músculos queman calorías de las reservas de grasa durante todo el día, aun cuando estés en reposo. Es decir, las kettlebells son la combinación perfecta entre un ejercicio cardiovascular y crecimiento muscular.
Aumenta tu concentración y coordinación
La rutina de pesas rusas hace que tengas que preparar tanto tu cuerpo como tu mente para realizar el esfuerzo que se requiere. Así que necesitas ejercitar tu coordinación y concentración al máximo para funcionar como una máquina que mueve todas sus piezas a la vez. Las consecuencias son que tu cuerpo adquiere una apariencia sólida, atlética y contundente, además de mejorar tu postura y de mantener sanas tus articulaciones.
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