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"Reconozco que soy otra. Me estreso mucho menos, disfruto todo mucho más". Con estas palabras, escritas en marzo de 2017 en su blog de HOLA.com, Wonderwall, Cristina Pedroche relataba su experiencia apenas un mes después de haberse iniciado en el mundo del yoga. Hoy, año y medio después, la presentadora reconoce estar 'enganchada' por completo a esta disciplina milenaria y se ha convertido en toda una experta en la materia, atreviéndose cada día con posturas más 'imposibles'. De la mano de su maestra, Maite, más conocida como Soy Yogui en la comunidad virtual, la vallecana da muestra de sus progresos a través de su cuenta de Instagram, donde periódicamente presume orgullosa de sí misma con imágenes sorprendentes de posturas a dúo en las que aparecen completamente sincronizadas.
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Yoga en pareja
La última, una tan milimétricamente coordinada en la que parece que la colaboradora de Zapeando tiene nada menos que ¡cuatro piernas! Pero, al margen de efectos visuales, la joven de 29 años demuestra la flexibilidad y pericia adquiridas a través de estos 18 meses de práctica con asanas que requieren de un duro entrenamiento y una gran fuerza y condición física. El 'pino' o el 'cuervo' (una de las más vistas e imitadas en las redes sociales) son solo algunas de las que ya domina a la perfección, pero su afán de superación hace que intente nuevos retos aún más complicados. Muestra de ello son aquellas imágenes en las que se la puede ver realizando estas poses sobre su compañera o viceversa, para lo que se necesita una gran compenetración y concentración, así como un control absoluto de todo el cuerpo. Esta, en la que hace el pino sobre la espalda de su instructora es un buen ejemplo.
Control, fuerza y equilibrio
Para conseguirlo, un factor fundamental es la confianza en uno mismo, además de despojarse de todo miedo,una emoción que no nos permitirá avanzar todo lo rápido que nos gustaría. Asimismo, una de las claves esenciales para la correcta ejecución de estas posturas es la activación del core. Unos abdominales y unos músculos lumbares fuertes son, en gran medida, los que permiten a la mujer de David Muñoz tener la estabilidad necesaria para sostener su propio cuerpo en equilibrio, así como el de su pareja.
Flexibilidad y técnica perfecta
Pero además de estas espectaculares posturas a dúo, Cristina también sabe cómo lucirse en solitario haciendo gala de una flexibilidad propia de un contorsionista. Y es que, sin duda, este es otro de los grandes beneficios que el yoga otorga a nuestro cuerpo, haciendo que los músculos se estiren al máximo y adquieran una mayor elasticidad; algo que también favorecerá otras rutinas de entrenamiento y nos evitará posibles lesiones y roturas fibrilares. La antigua reportera de Sé lo que hicisteis tiene una excelente técnica, lo cual le proporciona una perfecta ejecución y alineación en cada movimiento, lo que hace que las posturas sean aún más vistosas. Buen ejemplo de ello es esta en la que se la puede ver en posición de cuadrupedia mientras lleva su brazo izquierdo por debajo del tronco y se sujeta el pie derecho, manteniendo en todo momento la espalda recta y en línea con su cuádriceps.
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