Esta es la dieta que necesitas para un buen bronceado

Lo que comes influye en el tono e intensidad de tul bronceado y en cómo proteges tu piel de la exposición a los rayos del sol

Por Cristina Soria

Es inevitable que el bronceado veraniego nos haga vernos más favorecidas. La razón es que conseguimos un tono más uniforme en la piel que disimula irregularidades, varices, etc. y como resultado nos vemos más estilizadas. Por descontado que hablamos de un bronceado natural y sano que hemos conseguido cuidando al máximo nuestra piel. Este bronceado, que disimula ojeras y mejora la apariencia de la celulitis, no se consigue solo con una exposición al sol moderada y controlada con la fotoprotección adecuada. Nuestra alimentación importa, y mucho, para conseguirlo.  

No se trata (solo) de comer muchas zanahorias, sino de incluir en nuestra dieta todos aquellos alimentos que ayudan conseguir un mejor  bronceado aumentando la protección de melanina, protegiendo la piel de radicales libres y de los daños que provocan. Además, se trata de alimentos que previenen la aparición de posibles manchas y contribuyen a preservar la elasticidad de la piel.

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Piensa en el color naranja a la hora de comer

El betacaroteno es un nutriente que se transforma en vitamina A, necesaria para activar la melanina. Potencian el color de la piel y están repletos de antioxidantes, que fortalecen la piel y reducen las posibilidades de tener un melanoma.

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En este grupo de imprescindibles se incluyen todas las frutas y hortalizas de color rojo, amarillo o anaranjado, como la calabaza, los melocotones, el mango, el tomate o la famosa zanahoria.También las hortalizas de color verde, como las acelgas o las espinacas son ricas en betacaroteno. 

Aperitivos de vitamina C contra el fotoenvejecimiento

La vitamina C es un potente antioxidante que ayuda a frenar la acción de los radicales libres y estimula la formación de colágeno en la piel, lo que hace que tenga más elasticidad y resistencia. Dado que esta vitamina es fundamental para prevenir su envejecimiento debemos buscar la forma de incluirla en nuestra dieta y repartir su consumo a lo largo del día: prepara aperitivos de melón con zumo de limón; haz polos caseros con zumo de naranja y frutos rojos; o prepara pequeños sandwiches consistentes en rodajas de de kiwi, como si fuera el pan, y rellénalas de gambas cocidas y condimentadas. 

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¿Aceite solar? No, aceite de oliva

La vitamina E entra en la lista de los antioxidantes más poderosos gracias a sus propiedades cicatrizantes que ayudan a regenerar la piel y la mantienen hidratada. Los alimentos con mayor concentración de vitamina E son el aceite de oliva, el aceite de girasol, las almendras y las avellanas, ideales para llevar de siempre contigo como snack.

Agua por dentro y por fuera

Disfruta todo lo que puedas de los baños en el mar o en piscina, pero no descuides tus niveles de hidratación, sobre todo si pasas tiempo bajo el sol. Para ello, bebe agua, y verás cómo tu piel se mantiene hidratada. Ten siempre a mano una botella y bebe pequeños sorbos con frecuencia, tengas sed o no.

Y de postre, ¡chocolate!

El chocolate negro, con más del 70% es rico en flavonoides, que protegen nuestra piel contra la radiación solar. Disfruta de una onza de chocolate al día después de las comidas o a media tarde. Tómalo solo, mézclalo con yogurt o con frutas, o añádelo a un batido con leche.

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