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Si por mucho que te esfuerces en hacer abdominales no consigues que estos salgan a la luz, a pesar de llevar una alimentación más que correcta y de subir las escaleras de la oficina en lugar de tomar el ascensor, es posible que haya algo que no estés haciendo bien.
Son muchos los factores que influyen en la conquista del vientre plano que marca six pack, y si lo tuyo no es una cuestión genética que te hace acumular grasa en la zona del abdomen, revisa los errores más comunes que te contamos a continuación.
Limitarte a los abdominales tradicionales
Si solo haces abdominales tradicionales para conseguir marcar músculo, has de saber que nunca lo conseguirás por dos grandes razones. La primera es que matarte a abdominales no eliminará la grasa que los recubre y los mantiene escondidos. Es fundamental que cuides también tu alimentación para evitar que el exceso de grasa se acumule donde menos quieres que lo haga, es decir, en el abdomen. La segunda razón es que los abdominales tradicionales pueden acabar provocándote una hernia discal al flexionar repetidamente la columna. Prueba mejor a hacer planchas (y sus variantes), que trabajan realmente el abdomen y no la flexión de espalda.
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Olvidarte de los oblicuos y las lumbares
No te olvides de trabajar los oblicuos para que los oblicuos no se queden atrás, ya que es tan necesario ejercitarlos como el resto de músculos abdominales. Lo que ocurre normalmente es que no se les presta mucha atención y, al tratarse de un músculo débil, si no están entrenados nos impedirán hacer determinados ejercicios de abdominales en los que estén implicados.
Por otro lado, el trabajo de las lumbares es muy necesario para equilibrar el del abdomen, más que para marcarlo. Si el abdomen está más fuerte que las lumbares, estas terminarán por dolernos. Una vez más, apuesta por las planchas, que te permitirán ejercitar tanto abdomen como lumbares de manera equilibrada.
No tonificar el resto del cuerpo
Existen muchos ejercicios que, aunque no tengan a los abdominales como protagonistas, los trabajan indirectamente. La mayoría de ellos, además, se realizan de pie, como es el caso de las sentadillas. En ellas, los abdominales son los responsables de estabilizar el cuerpo, permitiendo su realización. Además, tonificar todo tu cuerpo de manera equilibrada te proporcionará, inevitablemente, una silueta más esbelta definida que si te centras solo en hacer abdominales.
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Entrenar pocos días y sin hacer cardio
Si de verdad quieres lucir abdomen no puedes ir al gimnasio solo un par de días a la semana. No necesitas más de cuatro días, pero con menos lo vas a tener difícil. Además, si da la casualidad de que tus abdominales están ocultos por la grasa, tienes que incluir en esos cuatro días de entrenamiento ejercicios cardiovasculares que te ayuden a hacerla desaparecer. Y, ya puesta, busca un ejercicio de cardio en el que intervenga el abdomen, como el running. Así aprovecharás doblemente el esfuerzo.
No cuidar la alimentación
Es importante, si quieres eliminar la grasa de la que hablamos, que ingieras menos calorías de las que consumes. Recuerda que todos tenemos abdominales y que esa grasa es la que nos impide marcarlos. Por eso debes prestarle atención a tu alimentación y evitar los alimentos hipercalóricos que te serán muy difíciles de quemar.
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