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La mayoría de las personas realizan, al menos, un cambio en su vida en un momento determinado, y este cambio puede ser de muchos tipos: de forma de ser, de trabajo, de pareja, de lugar de residencia... Y cuando lo hacen, normalmente, es porque buscan mejorar algo de su vida. Así que se arman de valor, y se lanzan al cambio sabiendo que puede salirles bien o mal, que pueden ganar o perder.
Pero hay mucha gente que, a pesar de necesitar cambiar algún aspecto de su vida, se resisten a hacerlo por numerosas razones, aunque lo estén deseando. Normalmente se trata de personas que ven los cambios como problemas, no como oportunidades. Si te incluyes en este último grupo, te contamos cuáles son las principales razones que te impiden dar el paso necesario para mejorar de tu vida.
No sabes por dóde empezar
Es muy lógico, ya que tomar decisiones que nos afectan de manera importante requieren ser pensadas con detenimiento para saber cuántos pasos hay que dar, y cómo van a ser esos pasos, hasta alcanzar nuestro objetivo. Procura no pensar en el cambio de manera global e intenta dividirlo en pequeñas partes, y que cada una de ellas suponga una variación de tu rutina tan sencilla que no sientas que estás haciendo un gran esfuerzo.
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Te da miedo que salga mal
Este miedo es inevitable, lo sentimos todas las personas al enfrentarnos a un cambio y no es una señal de que nada vaya a salir mal. Pero, en el momento en que empiezas a actuar y a moverte en la dirección que anhelas, este miedo comienza a disminuir y puede hasta llegar a desaparecer. Aún así, es posible que las cosas no salgan como habías planeado, o que en el cambio hayas tenido que perder algo para ganar otra cosa. Pero es que en la vida no hay certezas, por eso debemos ser libres de elegir nuestro camino y de cambiar la dirección del mismo cuando nos parezca necesario.
Qué pensarán los demás si cambio
En realidad, la idea de que los demás juzgan cada uno de nuestros movimientos, especialmente si los hacemos grandes, suele ser más una creencia nuestra que un hecho. Y aunque así fuera, no puede importante lo que otros piensen porque se trata de tu vida, y si no estás satisfecha con ella tienes que plantearte un cambio, piensen lo que piensen aquellos que te rodean. No puedes, bajo ningún concepto, vivir una vida que no quieres por si hay alguien que no entiende o critica tus decisiones.
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Necesitas algo seguro
Si necesitas una garantía de que todo va a ir bien antes de dar un paso, lo más normal es que eso no vaya a ocurrir nunca, porque es imposible saber cómo evolucionará tu trabajo si cambias de empresa o cuánto tiempo de felicidad tendrás en tu nueva relación de pareja. Aunque la necesidad de seguridad es algo humano y no podemos estar siempre arriesgando, permanecer en nuestra zona de confort todo el tiempo nunca nos va a traer cosas buenas.
Son los otros los que necesitan cambiar
Cuando pensamos así en realidad lo hacemos porque nos resistirnos a cambiar. Porque si algo no funciona en tu vida, para que eso cambie has de movilizarte tú. Y que los demás se hagan responsables de su propia vida y decidan si quieren quedarse como están. Puede tratarse de un cambio de actitud, de pareja… Sea lo que sea, cualquier cambio al que te enfrentes ha de nacer de ti y estar en ti.
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