Estos son los beneficios de consumir alimentos de temporada
La globalización del mundo ha hecho que sea posible consumir prácticamente cualquier cosa fuera de su temporada natural
La evolución, industrialización y globalización del planeta está haciendo que, poco a poco, sea posible conseguir prácticamente cualquier cosa en lo que a alimentos que llevarse a la boca se refiere. Por más o menos dinero, con más o menos tiempo y de mejor o peor calidad, los avances tecnológicos han hecho que los límites de la naturaleza desaparezcan si se habla de alimentación cultivada.
Adecuar tus costumbres alimenticias a los productos de temporada tendrá beneficios instantáneos no solo para tu salud y tu bolsillo sino también para el medio ambiente.
Alimentos frescos y en su punto
Cuando en pleno mes de enero compramos un aguacate para añadir a nuestra ensalada, estamos a punto de comer un alimento que ya no se debería considerar fresco. Teniendo en cuenta que la temporada de este fruto abarca en España los meses que van de junio a octubre, este habrá sido cultivado a miles de kilómetros. Además, recolectado antes de que llegue a su punto perfecto de madurez a fin de que, a pesar del largo trayecto recorrido a bordo de cámaras frigoríficas, llegue al supermercado sin haberse estropeado.
La otra opción es que el aguacate se haya cultivado en España fuera de temporada, para lo cual habrá que haberle alterado todos los ciclos de crecimiento natural y ‘engañado’ con productos químicos y luz artificial, lo que perjudica directamente la calidad del alimento, repercutiendo en su sabor y sus valores nutricionales.
Mejor calidad nutritiva
Tal y como informan desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN), los alimentos de temporada suponen un aporte mucho mayor de nutrientes a nuestra dieta. Al cultivarse con el clima que más les beneficia y no interrumpir su crecimiento, vegetales, frutas y cereales conservan mucho mejor sus propiedades nutritivas, además de su sabor y sus aromas.
Además, hay que tener en cuenta que los valores nutricionales de los alimentos van variando según las temporadas, convirtiendo algunas frutas y verduras en el mejor complemento vitamínico que el ser humano necesita según las condiciones atmosféricas a las que está expuesto.
Precio más económico
Consumir alimentos de temporada puede beneficiar también nuestra economía doméstica. Siempre será más barato comprar un kilo de fruta que haya sido cultivada en nuestra Comunidad Autónoma o incluso en cualquier punto de España que un kilo de un alimento que, habiendo sido cultivado, por ejemplo, en Sudamérica, haya tenido que recorrer miles de kilómetros antes de llegar a nuestro supermercado de confianza.
Algo similar ocurre con los alimentos cultivados cerca de nosotros, pero fuera de temporada. Para que estos productos crezcan correctamente en un ambiente que, inicialmente, no es el adecuado, hay que invertir en acondicionar el entorno. Esta inversión repercute de manera directa y proporcional en el precio final del alimento.
Beneficios para el medio ambiente
Cuando consumimos alimentos de temporada no solo estamos respetando el ciclo natural del producto, sino que al haber crecido de esta manera no se habrán añadido a la tierra productos que alteren sus tiempos de crecimiento. Además, cuanto más próximo sea el lugar de cultivo menos distancia se recorrerá para distribuirlos, lo que reducirá exponencialmente las emisiones de CO2 de los medios que se usen para llevar la comida del punto de origen al destino final.