La llegada de una nueva camada a casa puede resultar emocionante. No obstante, el momento del parto puede llegar a ser estresante para los animales, por lo que es necesario saber cómo actuar llegada la situación. Por norma general, salvo cuando se producen complicaciones, nuestras mascotas están preparadas para traer al mundo a sus bebés sin necesidad de que intervengamos los humanos. En el caso de las gatas, el periodo de gestación dura poco más de dos meses (promedio de 60-65 días); cuando se acerque el momento, intenta tenerlo todo preparado para facilitar el nacimiento de sus cachorros.
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En los días previos, tu gata comenzará a buscar un lugar apropiado para tener a sus bebés. Prepara un rincón tranquilo, cálido y luminoso en el que se sienta protegida, y coloca a su disposición agua fresca, comida y su arenero, para que pueda hacer sus necesidades sin tener que moverse demasiado. Pon toallas, sábanas o alguna mantita en 'su nido' para crear un espacio más acogedor para ella. El día del alumbramiento, estará nerviosa e inquieta. Tranquilízala con mimos, pero sin atosigarla, la naturaleza es sabia y ella sabrá perfectamente lo que tiene que hacer.
¿Qué necesitas?
- Un par de guantes de látex
- Gasas y toallas limpias
- Tijeras
- Hilo
- Alcohol, Betadine u otro desinfectante
- Leche en polvo para gatitos y un biberón para crías
- Un trasportín
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El parto
Cuando tu gata esté a punto de dar a luz, comenzará a lamer su zona íntima de manera meticulosa. En cuestión de tiempo, empezará a tener contracciones, romperá aguas y empezará a expulsar líquido amniótico. No te asustes si el primero de sus gatitos tarda en nacer, es normal (puede llegar a tardar una hora en llegar, si pasa más tiempo, llama al veterinario).
Si observas que expulsa algún tipo de secreción verdosa o con sangre deberás ponerte en contacto con el especialista. Puede que no sea necesario que lleves a tu gata al centro veterinario, sin embargo, por si acaso, ten a mano su trasportín.
Cada gatito nacerá dentro una bolsa protectora, asegúrate de que la gata la rompe y le lava. Si esto no ocurre, tendrás que romperla tú con mucho cuidado; después, limpia con una gasita o paño limpio su carita para que comience a respirar con normalidad y devuélveselo a la madre para que siga lavándolo ella.
A continuación, expulsará la placenta y romperá el cordón umbilical, si tampoco lo hace, tendrás que hacerlo con unas tijeras. Eso sí, nunca si no ha expulsado la placenta antes, podría generar una infección. Para hacerlo corta un trozo de hilo con unas tijeras, desinféctalos con alcohol y haz un nudo con la cuerda al cordón umbilical, a dos centímetros aproximadamente de la cría. Corta con la tijera por encima del hilo. El resto de cachorros nacerá en intervalos de entre 20 y 30 minutos, aunque no siempre es normal. Algunos pueden retrasarse más tiempo.
Es importante que, tras el nacimiento de cada bebé, la gata se coma la placenta. Esto puede resultar algo desagradable para los humanos, sin embargo, en ella se encuentran múltiples nutrientes que necesita para poder amamantar posteriormente a sus crías. No tiene por qué comerse todas, con dos o tres será suficiente. Eso sí, es fundamental que la gata expulse todas las placentas de sus crías. Si no lo hace pasado un tiempo relativamente prudente, no tires, podría resultar fatal para el animal. Ponte en contacto inmediatamente con el veterinario.
Conforme vayan naciendo irán buscando poco a poco el pecho de su madre. Si ves que alguno de ellos no lo hace, puede que tenga algo de líquido amniótico en sus pulmones. Colócalo boca abajo y, con delicadeza, realiza pequeños movimientos para ayudarle a expulsarlo. Si después de esto la cría sigue sin engancharse al pezón de la madre, quizás tengas que alimentarla manualmente a través de biberón.
Después del parto
Aunque sea difícil controlar la emoción tras la llegada de los pequeños a la familia, procura no fatigar a la madre y a sus crías. Deja que pasen unos días para que cojan fuerzas antes de empezar a cogerlo. Por otro lado, no te olvides de mantener la zona en la que se encuentren limpia, con agua fresca, comida y arena disponible en todo momento. No descuides la alimentación de tu gata. Un pienso energético, rico en vitaminas le ayudará a recuperarse y a pasar el periodo de lactancia con mayor facilidad.