La palabra calistenia proviene del griego kallos (belleza) y sthenos (fortaleza), y nos referimos a ella para hablar de todos aquellos ejercicios físicos que se realizan sin utilizar máquinas ni pesas, y donde la resistencia a utilizar procede del propio peso corporal. Con este tipo de entrenamiento, se consigue desarrollar la flexibilidad, la fuerza física y la agilidad. El cuerpo se modela, se mejora la postura y se define un buen contorno corporal.
Aunque suene novedoso, si has hecho algo de deporte a lo largo de tu vida, has entrenado con ejercicios calisténicos más a menudo de lo que crees. Lo que ocurre es que seguramente lo hayas hecho con ejercicios aislados que hasta hace no mucho, se consideraban menos efectivos que el trabajo de máquinas. Pero, a día de hoy, son cada vez más los expertos en fitness que destacan todas las bondades y beneficios de trabajar el cuerpo mediante un entrenamiento de calistenia.
¿A quién va dirigida?
La calistenia es adecuada para hombres y mujeres, ya sean jóvenes o adultos. La evolución del entrenamiento va a depender del control que tengas de tu propio peso corporal y de cómo los músculos se adapten a su resistencia.
Si no estás entrenada, es normal que al principio solo puedas hacer 3 o 4 repeticiones, pero en poco tiempo podrás ir aumentando ese número, ampliando los ejercicios y sintiendo el progreso. Si mantienes una buena rutina y disciplina, verás los resultados en menos tiempo del que imaginas.
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Los ejercicios calisténicos principales
Puedes hacer un calentamiento previo de 10 minutos de carrera ligera (al aire libre o en cinta, si estás en interior), bici o elíptica. Después puedes llevar a cabo circuitos en los que combines flexiones, sentadillas, saltos, planchas frontales y laterales, fondos de tríceps, zancadas, abdominales… De todos ellos puedes encontrar variaciones que te ayudarán a obtener cada vez mejores resultados.
La mayoría de estos ejercicios puedes realizarlos en casa o al aire libre, además de en la sala de entrenamiento de tu gimnasio, por lo que resulta un entrenamiento perfecto si estás de vacaciones, ya que no necesitas llevar contigo material deportivo.
Resultado: un cuerpo proporcionado
La gran ventaja que ofrece la calistenia frente a otro tipo de entrenamientos es que no se trabajan escasos grupos musculares, como harías en un entrenamiento tradicional con pesas, en el que ejercitas los músculos de manera aislada. En los ejercicios calisténicos el interés principal está en el movimiento de grandes grupos musculares, de tal manera que evitas el riesgo de tonificar mucho, por ejemplo, los brazos, y descuidar las piernas, o marcar abdomen pero no compensarlo con el trabajo de glúteos, etc. Por eso el resultado es mucho más armónico y proporcionado.
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Beneficios de la calistenia
Estas son las principales ventajas de entrenar con tu propio cuerpo, además de, como ya hemos dicho, trabajar de manera conjunta grandes grupos musculares:
- Ganas flexibilidad y tus músculos se extienden, reduciendo el riesgo de padecer lesiones.
- Quemas grasa, porque se realiza trabajo de cardio y porque el hecho de trabajar sobre el músculo pondrá en marcha tu metabolismo.
- No necesitas experiencia, ni una determinada forma física para comenzar.
- Aumenta tu resistencia de manera visible al repetir varios ejercicios sin realizar descanso.
- Aumentas tu musculatura y tu fuerza.
- Reduces el tiempo de trabajo, porque necesitas menos tiempo de entrenamiento al eliminar los períodos de descanso, y obtienes más beneficios, porque al ser más ágil el entrenamiento te vuelves más eficaz y notas antes los resultados.
Para aprovechar al máximo estos beneficios, no te olvides de realizar un calentamiento previo y de estirar los músculos al terminar. Y, sobre todo, no fuerces las posiciones ni el número de repeticiones. Ya verás cómo en poco tiempo aumenta tu control y resistencia.
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