Cómo afectan los colores a la hora de comprar

Las decisiones que toma un consumidor están condicionadas, en gran parte, por la estética y color que guarda el producto

por Gtresonline

Los colores dicen de nosotros mismos más de lo que, a priori, pudiéramos imaginar. Tanto es así que una rama de la psicología se dedica única y exclusivamente al estudio que trata sobre los pigmentos y su efecto en la conducta humana. Esta disciplina, conocida como la 'psicología del color', está dirigida a analizar cómo percibimos y nos comportamos ante los distintos colores, así como a descubrir qué emociones nos suscitan cada una de las tonalidades. Los valores cromáticos condicionan el estado de ánimo, pudiendo provocar estímulos, ilusión, alegría o tristeza, modifican nuestras percepciones e influyen sobre nuestras decisiones a la hora de comprar. Es decir, los colores y la apariencia visual son dos de los factores más eficaces del marketing y del arte de la persuasión y tienen como objetivo provocar un determinado impulso en el consumidor durante el proceso de compra. ¿O te imaginas volando en un avión negro? ¿O bebiendo agua en una botella marrón?

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Rojo

Coches deportivos, alimentos, bebidas energéticas, pasta, galletas, salsas… El color rojo aumenta la adrenalina, hace que el corazón lata más fuerte, se dispara la presión sanguínea, aumenta la respiración y el apetito, según estudios de Morton Walker y Gerald Faber Birren. Tal y como afirma la multinacional de bebidas estadounidense Coca-Cola, esta tonalidad desprende energía, evoca emociones fuertes y es sinónimo de felicidad. Además, el rojo genera una sensación de urgencia, por lo que es el pigmento más utilizado para teñir los carteles que anuncian rebajas, ofertas y liquidaciones.

Azul

Suele ser una de las tonalidades preferidas por las personas. Pese a ser un color 'frío', transmite confianza, seguridad, serenidad y limpieza. También incrementa la productividad y, por ello, es el más utilizado en las oficinas, empresas, bancos e instituciones. Por otro lado, se relaciona con la masculinidad y la higiene. En la alimentación, se emplea para el 'packaging' de productos light, agua o congelados, pero es poco recomendado para el resto de comestibles ya que, al existir pocos alimentos con este color, no resulta ser atractivo para el consumidor.

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Blanco

El color blanco representa la pureza y la inocencia, así como la paz y la virtud. A nivel de consumo y marketing, se asocia con la sencillez, la elegancia y la facilidad de uso. El color blanco está ganando terreno en el universo de la tecnología y se ha convertido en el tono estrella de los coches de todo el mundo.  

Verde

El verde se asocia con la naturaleza, la salud y la tranquilidad. Es la tonalidad que se emplea en los productos ecológicos y saludables, herboristería, productos slow food, cultivo biológico… Además, se asocia a la riqueza y es muy utilizado para generar un ambiente confortable y relajado en las tiendas para el consumidor.

Rosa

El rosa desprende dulzura, delicadeza, romanticismo y feminidad. Es frecuente verlo en la cosmética y ropa juvenil para chicas. También es habitual en productos relacionados con el amor y la amistad. Al igual que el amarillo, genera optimismo.

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Negro

El negro es sinónimo de elegancia, poder, exclusividad y lujo. En la ropa evoca sofisticación, estatus y elitismo y, además de ser popular en los aparatos de electrónica, es muy empleado en productos gourmet de la alimentación, con la etiqueta de alta gama.