Teñirte con barros y óleos, beneficioso para tu pelo y para el medio ambiente
Conoce la alternativa sostenible que está arrasando en materia de coloración capilar: 100% natural, sin químicos, siliconas, amoniaco o parabenos
La preocupación por el medioambiente no deja de crecer. Los hábitos de consumo responsable se han convertido en un estilo de vida que suma numerosos adeptos cada día. La industria de los cosméticos es una de las que más ingresos genera en el mundo, por eso la aparición de todo tipo de productos elaborados a base de componentes naturales es cada vez mayor. Una tendencia sensata que no solo contribuye a la protección del planeta, sino también de nuestro cuerpo. La última fiebre se encuentra tras la utilización de barros naturales y óleos para teñir el cabello; una alternativa que aportará color y luminosidad a tu melena sin dañarla, como sí ocurre con la gran mayoría de tintes químicos. Pero ¿cuáles son las diferencias entre unos y otros?
Barros
Los barros orgánicos están formados a base de arcillas, minerales y otros productos de origen 100% natural, como pueden ser la camomila, manzanilla, tomillo u otras plantas. Al diluirlos en agua y aplicarlos sobre el cabello se crea una capa protectora en las fibras capilares con la que, además, se consigue una coloración muy natural y brillante. Aunque el proceso sea más largo que con las pigmentaciones tradicionales (se recomienda una espera de al menos 4 horas para que el pigmento se asiente correctamente en el pelo), también te ayudarán a conseguir un extra de volumen.
Y aunque quizás la Henna sea la pigmentación a partir de arcillas más popular y fácil de encontrar, en herbolarios, tiendas bio y otros comercios especializados es posible hallarlos una gran muestra de productos. También en algunas peluquerías trabajan con este tipo de tintes; de hecho, grandes firmas como L’Oreal, Wella o Secretos del Agua, tienen sus propias líneas de barros (Botanea, Eos y Neo, respectivamente).
Además de ser veganos y de tener un impacto mínimo en el medioambiente, los barros serán capaces de convertir tus canas en sutiles reflejos y mejorar totalmente el estado de tu pelo. El único inconveniente que encontramos frente a los tintes sintéticos es que no dura tanto como estos, sin embargo, otro extra es que se eliminan de forma gradual, es decir, con los lavados, por lo que con ellos también dirás 'adiós' a las temidas raíces.
Óleos
Son la otra alternativa a base de compuestos vegetales. Aunque existen fórmulas más naturales que otras (algunos sí llevan químicos como siliconas), la gran mayoría se realizan a través de extractos de plantas como el argán, el coco, la palma, el olivo u el almendro. En realidad, es una mezcla de aceites con los que se consigue una acción antioxidante que protege el cabello y conserva el color manteniendo su pigmento natural.
Los óleos son una técnica natural muy utilizada en los salones de belleza, como en el de María Baras, que en alguna que otra ocasión ha comentado en su blog cómo los aplica mientras enseña sus excelentes resultados. Tampoco dejan raíz y su pigmento es muy sutil. Además, pueden rebajar un par de tonos del cabello, pero nunca 5 o 6. Para las que quieran un rubio muy intenso o un rojo muy claro y tengan la base oscura, sí tendrán que recurrir a una decoloración previa, en el resto de casos no es necesario. Para un resultado óptimo se recomienda combinar barros y óleo, aunque por separado también funcionan muy bien.