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En más de una ocasión habrás sentido que te falta energía al despertarte por las mañanas, y que no has conseguido espabilarte ni con un café bien cargado. Y es que, a veces, el cansancio y el agotamiento aparecen en nuestra vida y nos impiden realizar con normalidad nuestras actividades diarias. Por suerte, puedes recuperar tu vitalidad y energía habitual si realizas unos pequeños cambios en tus hábitos diarios.
Duerme sin reparo
Un buen descanso nocturno es fundamental para mantener un nivel de energía óptimo. Aunque parezca algo evidente, lo cierto es que muchas personas presentan serias dificultades para conciliar el sueño.
Asegúrate un sueño reparador evitando las bebidas excitantes como el café o el alcohol, sobre todo por la noche. Ventila bien tu dormitorio e impide el paso de la luz cuando te vayas a acostar. Si, además, te das una ducha de agua templada y tomas una infusión relajante, puedes despedirte de contar ovejas.
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Haz ejercicio físico
Aunque la falta de energía aumente tus ganas de saltarte el gimnasio, no dejes de ir. Practicar deporte solo te traerá beneficios: liberarás endorfinas que te harán sentir bien y te darán vitalidad; mejorarás la circulación, reducirás el estrés y verás como aumenta tu energía.
También puedes aprovechar la hora del almuerzo o el fin de tu jornada laboral para dar un paseo de 30 minutos. Te aseguramos que te sentirás mejor que si te quedas tumbada en el sofá.
No te saltes el desayuno
No desayunar, o hacerlo de manera incompleta, puede provocarte cansancio y decaimiento en general por falta de glucosa. Además, tu rendimiento físico e intelectual se verá afectado y te costará mantener la concentración en tus tareas. Así que ya lo sabes, prepárate cada mañana un buen desayuno que incluya hidratos de carbono, fruta y lácteos. A media mañana, no dejes que tu energía sufra un descenso y toma una pieza de fruta o un ligero tentempié.
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Renueva tu 'playlist'
Escuchar música favorece la secreción de dopamina, la hormona del placer, que nos produce sensación de bienestar. Además, un estudio de la Universidad de Ohio, Estados Unidos, afirma que también se favorece la segregación de prolactina, una hormona que contrarresta el dolor.
Comienza tus mañanas escuchando tus canciones favoritas y aprovecha un paseo o el camino al trabajo para dejar que la música te llene de energía y buen humor.
No te olvides de beber agua
La falta de agua en nuestro organismo produce deshidratación, y esta, a su vez, causa fatiga, somnolencia y confusión mental. Por eso es muy importante beber agua durante todo el día. Si quieres, incluye las infusiones de todo tipo en tu día a día, y estarás tomando agua sin darte apenas cuenta.
Las frutas y verduras también contienen mucha agua, además de numerosos nutrientes que ayudarán a levantar tu energía de inmediato.
Ponte guapa porque sí
Cuando te sientes falta de energía lo que menos te apetece es arreglarte para salir a la calle. Pero, por muy cansada que estés, es muy importante que no descuides tu aspecto. Cuando te ves guapa generas un sentimiento positivo hacia ti que se traduce en más y mejor energía. Así que ponte la ropa que más te gusta y mírate en el espejo: la energía también viene de tu exterior.
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