Ballet + Fitness: una combinación ganadora
Una de las tendencias deportivas que más convencen a las 'celebs' reúne lo mejor de ambos entrenamientos para hacer deporte de forma diferente
Los ángeles de Victoria’s Secret, Candice Swanepoel y Lily Aldridge, la 'it-girl' Alexa Chung y la actriz Natalie Portman -quien lo utilizó para la película Cisne Negro- son algunas de los rostros conocidos que conocen los beneficios de esta modalidad de entrenamiento. El mix entre ballet y fitness es una de las últimas tendencias deportivas que ha conquistado al universo 'celeb', que las redes sociales adoran y que cada vez gana más adeptos. Pero ¿qué tiene esta técnica para que haya convencido a tantas personas? Podría ser su capacidad para encontrar el equilibrio perfecto entre las actividades físicas habituales en los gimnasios y un baile que nació en la Italia del Renacimiento.
Todo son ventajas
Los clásicos cuerpos de bailarina, resistentes, delgados y atléticos son el objetivo de quienes buscan ponerse en forma a través de estas clases. Sumadas a un estilo de vida saludable, las diferentes modalidades que combinan esta danza clásica con ejercicios más propios de un entrenamiento de mayor intensidad consiguen tonificar el cuerpo y poner a prueba la mente. Músculos como los glúteos, los gemelos, los cuádriceps o los que se encuentran en el abdomen se ven fortalecidos tras la práctica de una de estas lecciones. Además, resultan adecuadas para todos los públicos, puesto que existen diferentes niveles y, por tanto, pueden practicarlas desde niños a adultos, incluso embarazadas. Entre sus beneficios destacan una mejora del equilibrio, la flexibilidad, la resistencia y la agilidad mientras se corrige la postura, se perfecciona la atención y se disminuye el riesgo de sufrir alguna lesión.
Entrenamiento digno de modelo
Lejos de tratarse de un entrenamiento monótono, la fusión entre ballet y fitness tiene como resultado ejercicios originales, que requieren de mucha disciplina y concentración, que pueden ser practicados tanto de forma individual como en grupo. Algunos de los mismos forman parte de las rutinas personales de cualquier gimnasio, pero la unión de todos ellos y, en ocasiones, su mezcla con las actividades que se realizan con la barra de ballet, hace más efectiva y entretenida la práctica deportiva. Entre ellos figuran los conocidos como isométricos (los que someten un músculo a tensión sin necesidad de moverlo), otros son típicos de 'cardio' (aeróbicos, que mejoran la respiración y resistencia) y también se unen a ellos los que se realizan en el suelo (con esterilla). De esta forma se fortalece la musculatura sin necesidad de levantar peso. Aunque sus resultados son más evidentes a partir de los tres meses, gracias a intervalos cortos de alta intensidad y al trabajo abdominal que se realiza, se quema grasa, al mismo tiempo que se fortalece la espalda.
¿Dónde probarlo?
Si bien se trata de una opción deportiva que ha sido reinterpretada bajo diferentes nombres y con varias metodologías en numerosos puntos del globo (Estados Unidos, Italia, Francia o Brasil), la fiebre por este ‘combo’ deportivo ha terminado por llegar a España. En concreto, en nuestro país, diferentes gimnasios imparten una disciplina conocida como 'Ballet Fit' que combinan veinte minutos de Ballet Barre (trabajando con la barra), diez minutos de Cardio Ballet (ejercicios aeróbicos) y veinte minutos de Floor Ballet (en la zona del suelo). En la web de esta marca (www.balletfit.es), que ha impulsado exitosamente un nuevo concepto de fitness, se pueden encontrar todos los centros españoles en los que se puede practicar esta rutina concreta.
La asociación de la danza con otros trabajos de gimnasio está creciendo también hacia otras posibilidades como el Dance Training (55 minutos de danza clásica y fitness), de la cadena catalana DiR, o el método de los gimnasios B3B que une el ballet a la bicicleta y el boxeo.