La resiliencia también es importante en el trabajo

El trabajo ocupa gran parte de nuestra vida. Por eso, incorporar la resiliencia al ámbito laboral nos garantiza muchos beneficios en nuestra vida personal.

por Cristina Soria

La resiliencia es la capacidad que poseen algunas personas para recuperarse de situaciones difíciles e incluso para salir fortalecidas de ellas. Si valoramos la importancia de la resiliencia en nuestra vida diaria, no podemos olvidarnos del ámbito laboral, donde también debemos tenerla muy presente. 

Gracias a ella somos capaces de evitar sentimientos prolongados de frustración, agobio, ansiedad, miedo o enfado. Todas ellas son sensaciones que pueden generar estrés y afectar a nuestra salud. Por lo tanto, la resiliencia nos ayuda a cuidarnos también el trabajo, pues se trata de un mecanismo que nos ayuda a controlar sentimientos negativos.

Para lograr ser una persona resiliente en el trabajo, es necesario que profundicemos y reforcemos ciertas actitudes de nuestra personalidad. Por eso, te dejamos unos consejos que te ayudarán a desarrollar tu resiliencia en el ámbito laboral

Leer: Cómo entrenar y aumentar tu resiliencia

Celebra tus logros 

Plantéate metas y objetivos realistas, y divídelos en tareas más sencillas. Revisa tu progreso cada día o cada semana y celebra tus logros. Es muy importante que seas capaz de felicitarte por el progreso logrado y que crees el hábito de hacerlo siempre. Es una forma efectiva de aprender a enfocarte en las cosas positivas, y no solo en los errores y fracasos.

VER GALERÍA

Y no olvides que cada uno de tus logros será valorado, de una forma u otra, por tus jefes, lo que ayudará a que te sientas aún mejor.

Cuida las relaciones con tus compañeros

Así como es importante mantener un buen clima laboral para aumentar la productividad, también es necesario mantener una buena relación con tus colegas de trabajo. Pasarás gran parte de tu día con ellos, por lo que es clave fomentar una actitud de cooperación. No solo será más agradable el transcurso de la jornada, sino que también tendrás en quien apoyarte cuando se presenten retos y obstáculos. Además, fomentar la confianza con tus compañeros de equipo te ayudará a mantener una buena perspectiva de cada situación, y evitarás entrar en pánico en los momentos complicados.

Leer: Enseña a tus hijos a ser más resilientes

Aprende a manejar el estrés

Identifica los pensamientos negativos que te generan estrés en el trabajo y detenlos cada vez que surjan. Además, has de intentar descubrir qué puedes hacer para evitar que se produzcan las situaciones que te provocan ese malestar. Si consigues minimizar las ideas negativas y convertirlas en positivas, te harás más resiliente y verás en las situaciones difíciles una oportunidad de crecimiento.

Adáptate a los cambios

Lo normal es que en los trabajos se produzcan todo tipo de cambios, ya sea de rutinas, tareas, horarios o roles. Afróntalos sin miedo para poder adaptarte y aprender lo que haga falta. Piensa que estos cambios te harán crecer y evitarán que caigas en la rutina laboral. Así evitarás el estrés que produce la falta de seguridad y el temor a lo desconocido. 

¿Y si tienes personas a tu cargo?

Además de tu propio esfuerzo personal para conseguir una actitud resiliente, es importante que el buen entorno laboral se genere en todas direcciones. Por eso, si tienes personas a tu cargo, también puedes favorecer el desarrollo de su resiliencia. ¿Cómo? Intenta crear un clima de trabajo agradable, valora las capacidades de todos y propón objetivos realistas y alcanzables. 

Leer: Todos los motivos por lo que deberías escribir un diario