Dale color a tus ensaladas
Es inevitable que muchas veces la comida entre por los ojos. Añade alimentos coloridos a tus ensaladas para hacerlas más atractivas, pero también más nutritivas.
A la hora de preparar un plato veraniego es importante que su presentación desprenda color y frescura. Las ensaladas de verano son un plato perfecto que podemos tomar a diario, siempre que no caigas en el aburrimiento y te limites a hacerlas de lechuga y tomate. Busca incorporar verduras de colores vibrantes que no solo le darán un aspecto mucho más apetitoso a tu ensalada, sino que también te garantizan un plato lleno de vitaminas y nutrientes necesarios para una alimentación saludable.
Mango: el toque exótico
Un alimento que podéis añadir a la ensalada es una fruta exótica, como el mango. Además de su color llamativo, es una fruta que nos aporta magnesio, vitaminas A y C, azúcares y fibra. Inclúyelo en tus ensaladas y reducirás la acidez estomacal y el estreñimiento. Combina de maravilla con todo tipo de lechugas, y mezclado con tacos de pollo o pavo el resultado es espectacular.
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Atún rojo, el más preciado
Un buen atún rojo resulta un manjar en todos los sentidos, ya sea crudo o cocinado, además de ser muy rico en ácido omega 3 y en vitaminas B y E. Tiene un alto contenido en proteínas, magnesio y selenio, además de ser bajo en calorías.
El atún rojo funciona de maravilla con el aguacate, pero también con canónigos y rúcula. Si quieres darle un toque diferente a la ensalada y añadir más color, mézclalo con trozos de calabacín y zanahoria cortados en juliana.
Legumbres de colores
Una ensalada de legumbres puede convertirse en un perfecto plato único, rico en proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. Si además quieres darle color al plato, las alubias ofrecen una gran variedad: blancas, negras, rojizas, moradas… Cada una de ellas con distintas texturas y matices, para que puedas combinarlas a tu gusto. Combinan muy bien con todo tipo de pimientos, con cebollas tiernas y tomates.
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Tomates amarillos y anaranjados
Existe una variedad de tomate cherry de color amarillo intenso y otra de color anaranjado que darán un toque de alegría a cualquiera de tus ensaladas. El color de estos tomates se consigue bloqueando una sustancia denominada licopeno, responsable del color rojo original. Los niveles de vitamina C y azúcar son iguales a los de un tomate rojo, pero sí hay cambios en la acidez, que es inferior a la de un cherry colorado. Como consecuencia, tienen un sabor ligeramente dulce que puede resultar muy interesante en tus ensaladas. Combínalo con todo tipo de lechugas y quesos, como harías con cualquier otro tipo de tomate.
Frutos rojos a tu gusto
Las fresas, ciruelas, cerezas, frambuesas y moras son unas frutas deliciosas que, combinadas a tu antojo, aportarán a tus ensaladas numerosas propiedades y vitaminas, especialmente vitamina C. Se caracterizan por ser altos en fibra y bajos en calorías, además de resultar una gran fuente de antioxidantes y antiinflamatorios. Acompáñalos con brotes de lechuga, queso y frutos secos como las nueces.
Añade nutrientes con pasta de colores
Entra por los ojos, ya que es mucho más llamativa que la pasta tradicional. Además, suelen estar enriquecidas con otros nutrientes que aportan un mayor alimenta, además de darle ese atractivo color. Combina este tipo de pasta con hortalizas frescas, albahaca, aceitunas y queso fresco mozzarella.
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