La autoestima es esa parte de la personalidad que nos hace saber qué sentimos por nosotros mismos. Es muy importante que la cuidemos y le prestemos atención, porque de ella depende nuestra forma de sentirnos, de relacionarnos con los demás, y la fortaleza y seguridad para luchar por nuestros deseos y objetivos en la vida.
Sin embargo, algunas veces no somos capaces de ver lo bueno que hay en nosotros, ni en nuestra vida, y nos invaden los complejos y los sentimientos de culpa por todo aquello que hacemos, esté bien o mal. Entonces resulta vital aumentar la autoestima, para poder sentirnos bien con nosotros mismos. Te damos algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo.
Cuida tu postura corporal
La forma de caminar o de sentarnos nos delata. El lenguaje corporal puede decir mucho más de nosotros que las propias palabras. Gestos sencillos y cotidianos, como sentarte derecha en una silla, no solo protegen tu espalda y tus cervicales, también te hacen sentir segura y llena de confianza. Y esa seguridad, se transmite a los demás.
Evita hablar de forma negativa
Tienes que desterrar de tu vida las frases del tipo “todo me pasa a mí” o “sabía que iba a salir mal”. Cuando hablas así la confianza en ti misma disminuye. Los pensamientos negativos tienen la capacidad de robarte la energía, especialmente si los dices en voz alta. La forma que tenemos de expresarnos influye directamente en nuestra confianza y autoestima. Cambia tus frases negativas por otras que te permitan relativizar situaciones en las que las cosas no salgan como habrías querido, como “esto le puede pasar a cualquiera”.
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No pases por alto tus logros
Márcate retos asumibles, que sepas que están a tu alcance, y olvídate de aquellos que sepas de antemano que son inalcanzables. Estos últimos solo te causarán frustración y harán que te cuestiones tu valía. En cambio, aquellos que puedes lograr con con un esfuerzo razonable, son muy necesarios e importantes para tu autoestima. Cuando alcances alguno de estos logros, no los pases por alto. Son más las cosas que haces bien que las que no: fíjate más en las primeras.
No descuides tu imagen
Mírate al espejo y siéntete bien con lo que ves en él. Si te gusta tu imagen, transmitirás esa sensación a los demás. Ponerte la ropa que te gusta, o utilizar algo de colonia o perfume para oler mejor, son detalles que te hacen sentir mejor y más confiada. Y es que la imagen que tienes de ti misma impacta de forma directa en tu autoestima.
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Sé fiel a ti misma
Para encontrar tu verdadero yo y sentirte a gusto con él, no puedes mentirte a ti misma. Tienes que hacer el firme propósito de actuar siempre como realmente eres, sin traicionar a tus principios para agradar al resto y siendo capaz de decir no cada vez que sea necesario. No tienes que intentar ser otra para quererte más, tienes que querer a la persona que ya eres.
Reserva un tiempo para ti
Y dedícalo a aquello que te hace sentir bien, sin tener que dar explicaciones a nadie. Deja las inseguridades y preocupaciones a un lado para disfrutar de un baño relajante, de un buen libro, o de escuchar música. Si inviertes parte de tu tiempo en tu bienestar, inevitablemente te sentirás mejor contigo misma.
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