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Mar, arena y aire puro. Con la llegada del verano, son muchos los que se preparan para disfrutar de las horas de sol, las noches de terrazas y, por supuesto, las largas jornadas de playa. Sin embargo, además de saltar olas y desconectar con la lectura de un buen libro en la toalla, se puede disfrutar de la playa por partida doble, aprovechando los días de vacaciones para seguir con una rutina deportiva e incluso descubrir una nueva. Tanto es así que, además de practicar deportes propios del mar, como el surf, el paddle surf o el body board, muchos ejercicios que se realizan fuera del agua durante el resto del año también han encontrado su hueco cerca de la orilla.
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Voleibol
A pesar de que habitualmente asociamos el voleibol con su práctica en una pista interior, existen diferentes variantes de este deporte que tuvo su origen en Estados Unidos, en 1895. Una de las más populares y que más beneficios aporta a la salud, tanto a nivel físico como psicológico, es el vóley playa. Además de quemar calorías, tonificar los músculos y ayudar a controlar el peso. Jugar en la arena contribuye a mejorar las articulaciones y fortalecer los tobillos, así como a perfeccionar la agilidad y el equilibrio al tratarse de un ejercicio que incluye saltos, giros frecuentes e infinidad de desplazamientos.
Al ser un deporte al aire libre, permite una mejor transpiración de la piel y facilita la absorción de la vitamina D gracias a la acción de los rayos solares. Así, una pelota y una red se pueden convertir en tus mejores aliados para ponerte en forma, sin renunciar al bronceado.
'Running'
La orilla del mar invita a pasear, pero también a correr. Son muchos los que, durante los meses estivales, se despiden de las calles y el asfalto para dar la bienvenida al running playero, una de las mejores alternativas que existen para gozar de salud y presumir de buena figura. Sin embargo, esta práctica requiere tomar una serie de recomendaciones. Es aconsejable correr por la orilla, donde la arena está más dura y firme, y el apoyo plantar es más adecuado. Además, es preferible hacerlo sobre un terreno plano, para evitar sobrecargar la espalda y las rodillas, utilizar ropa transpirable y calzado deportivo. ¿El momento idóneo? El amanecer o el atardecer.
Los beneficios de realizar este ejercicio cerca del mar son numerosas. Se trabaja con mayor intensidad el tren inferior (cuádriceps y gemelos), mejora la respiración gracias a la temperatura, a la humedad y a la baja presión del ambiente, que facilita la recepción de oxígeno, y quema un mayor número de calorías debido a la presencia del yodo en la arena y en el ambiente, que estimula la glándula tiroides. Una buena alternativa para disfrutar de esta (buena) costumbre tan extendida en un nuevo entorno.
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'Surf'
Diversión, intensidad, adrenalina… El surf uno de los deportes acuáticos por excelencia y uno de los más adictivos, según aseguran quienes lo practican. Este complicado ejercicio, que consiste en deslizarse y hacer giros en las olas, de pie sobre una tabla, ofrece una serie de beneficios tanto físicos como mentales para la salud. Tanto es así que, además de fomentar la concentración, se ha convertido en un gran aliado para plantar cara al estrés y descargar adrenalina. Es por eso que algunos lo han bautizado como la 'terapia del océano'.
Estar en contacto con el mar ayuda a relajar la mente y también es el lugar perfecto para ejercitar nuestro cuerpo, ya que en el agua hay que hacer más esfuerzos para moverse y mantener el equilibrio. Este deporte contribuye a fortalecer el sistema cardiorespiratorio y a mejorar el equilibrio y la coordinación. Por supuesto, fortalece los músculos de todo el cuerpo y es un excelente ejercicio para poner el cuerpo a tono, llegando a quemar hasta 260 calorías en apenas 30 minutos.
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