La realidad virtual comienza a ser una realidad en el campo de la medicina y la psicología, ya que se trata de una tecnología que ayuda a los profesionales en el tratamiento de algunas patologías como pueden ser las fobias, los trastornos de atención e hiperactividad y obsesivo-compulsivo, la ansiedad, las adicciones, el insomnio o el estrés post-traumático; entre otros. De hecho, ya hay algunos centros pioneros en el uso de esta tecnología, que están experimentando los beneficios que aporta dentro de un tratamiento integral personalizado para cada paciente.
“La realidad virtual es una técnica coadyuvante a la terapia psicológica, ya que es necesario también trabajar la parte ‘cognitiva’ del trastorno. Sin embargo, para tratar la parte ‘conductual’, la realidad virtual supone un verdadero avance. En el tratamiento de fobias se utiliza, entre otras, la técnica de exposición, y es aquí donde esta tecnología ayuda a exponer al paciente de manera gradual, y con un aprendizaje en relajación anterior, al estímulo que produce la respuesta fóbica”, nos explica Raquel Fernández y Noelia Luna, psicólogas del centro Ishtar Psicólogos.
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Para ello, se emplea la proyección de gráficos 3D interactivos a través de gafas y auriculares que permiten recrear situaciones reales como puede ser un despegue, por ejemplo. “En casos como fobias a volar, en las que es más complicado acceder al estímulo, es perfecto porque no solamente podemos entrenar la imaginación; sino que podemos hacer que el paciente ‘se sienta’ dentro de un avión. Esta información nos sirve a nosotros para manejar las variables que le producen la respuesta fóbica y tratar de originar una nueva respuesta. El proceso es ir adaptando al paciente a las diferentes escenas, midiendo el grado de ansiedad y proporcionándole nuevas herramientas de adaptación. Por ejemplo, en una fobia a las arañas, primero se le presenta el estímulo lejano y, poco a poco, se le va acercando, en diferentes sesiones y siempre controlando el resto de variables cognitivas y conductuales. En unas seis/siete sesiones se puede haber generado una nueva respuesta, con lo que podemos concluir que acelera el tratamiento”, explican.
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Realidad virtual para rehabilitación conductual
Otra empresa puntera como Virtual Bodyworks -promovida desde la Universidad de Barcelona, la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados, y el Instituto de Investigaciones Biomédicas Augus Pi i Sunyer (vinculado al Hospital Clínic de Barcelona)-, ha sido la primera en aplicar la realidad virtual a la rehabilitación del comportamiento; especialmente para mejorar la empatía en maltratadores que han cometido violencia de género. Para ello, tal y como cuenta su CEO, Albert G. Zamora, utiliza una realidad virtual inmersiva para que estos hombres que han cometido delitos de violencia de género puedan experimentar situaciones de violencia verbal y psicológica poniéndose en la piel de las víctimas.
Además, la compañía está actualmente trabajando también en un novedoso proyecto de realidad virtual aplicada a la medicina, enfocado a “hacer rehabilitación física a personas que han sufrido la rotura de huesos o músculos gracias a impulsos neuronales que reactivan la zona afectada, lo cual se traduce en menos pérdida de masa muscular y menos tiempo de rehabilitación. Aunque también está pensado para la rehabilitación de pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular”, explica Albert Zamora.
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