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Que los perros ronden la mesa a la hora de comer ‘a la caza’ de cualquier suculento manjar suele ser una situación muy común que se vive en muchos hogares. Sin embargo, en muchos casos, se desconoce que no todos los productos de consumo humano son aptos para nuestras mascotas. Sus necesidades nutricionales son distintas a las nuestras, puesto que su organismo es diferente y, en ocasiones, no tienen las encimas suficientes para procesar algunos alimentos como es debido, ocasionándoles problemas digestivos. Pero, a pesar de que es importante que los canes mantengan una dieta apropiada para su especie, existen ciertos ‘caprichos’ que sí podemos ofrecerles para complementarla y asegurarnos de que obtengan la cantidad necesaria de proteínas y vitaminas óptima para su salud y bienestar. Aunque lo más recomendable es consultar con el veterinario antes de ofrecerle un alimento, estos son algunos de los que podéis compartir.
Pollo
No debemos olvidar que los perros son depredadores por naturaleza, por lo que añadir ciertas carnes a su dieta puede suponer un excelente aporte extra de proteínas para fortalecer su musculatura. El pollo resulta una buena opción dado su bajo contenido en grasa. La mejor forma para ofrecérselo es cocido, asado o a la plancha, evitando siempre los fritos y la sal. Asimismo, tampoco es recomendable dárselo crudo, puesto que puede favorecer la transmisión de ciertos parásitos.
Salmón
Este pescado azul es una gran fuente de ácido graso omega 3 lo que le ayudará a mantener un pelaje sano y brillante, así como a fortalecer su sistema inmunológico. Hay que tener especial cuidado en retirar todas sus espinas para evitar problemas. Otra buena alternativa para obtener todos sus beneficios consiste en agregar aceite de pescado a su pienso habitual.
Manzanas
Esta fruta ayuda a limpiar los residuos acumulados en los dientes de los canes, contribuyendo a refrescar su aliento. También son una buena fuente de fibra, así como de vitaminas A y C. No obstante, se les debe suministrar en raciones pequeñas por su rico contenido en azúcares, dado que los metabolizan muy rápido y su consumo excesivo puede derivar en obesidad. Del mismo modo, hay que tener mucho cuidado al retirar sus semillas puesto que pueden resultar tóxicas.
Zanahorias
Les encanta su textura crujiente y suponen una golosina muy saludable para ellos. Son buenas para luchar contra la placa bacteriana y cuidar el esmalte de sus dientes. También son bajas en calorías y su gran aporte en vitamina A les ayuda a proteger su vista.
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Huevos
Se trata de un alimento muy completo para tu mascota dado que suponen otra fuente apropiada de proteínas y grasas beneficiosas para su organismo. Resultan fácil de digerir (siempre que sean cocidos) y, además, contienen importantes vitaminas y minerales, como la riboflavina y selenio, que le aportarán una magnífica dosis de energía.
Yogures
A pesar de que no debemos abusar de los lácteos en la dieta canina, los yogures son una gran fuente de calcio (óptimo para sus huesos y dietes) y proteínas con un significativo aporte de bacterias activas muy convenientes para el correcto funcionamiento de su aparato digestivo. Eso sí, hay que intentar que sean desnatados y evitar que contengan azúcares añadidos o edulcorantes artificiales.
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