Protección solar en niños, la garantía para evitar el cáncer de piel
¿Por qué es tan importante protegerles del sol desde pequeños? ¿Qué horas debemos evitar? ¿Usar un protectores solares garantiza evitar el cáncer de piel? De la mano del doctor Eduardo Junco, te explicamos por qué es esencial la fotoprotección en tus hijos.
La importancia de la protección solar de la piel del niño viene dada por la constatación de que existe una clara relación entre la aparición de tumores cutáneos en la edad adulta y las radiaciones solares que se absorbieron sin protección durante la infancia.
De hecho, aquellas pieles más claras que durante la infancia o la adolescencia padecieron quemaduras solares como consecuencia de la acción de las radiaciones UVB, tienen mayor riesgo de sufrir cáncer de piel o melanoma.
Protégeles desde la infancia
Por tanto, desde los primeros años de vida debemos proteger la piel de nuestros hijos. Y no solo con fotoprotectores con filtros solares altos. El uso de sombreros, gafas oscuras y vestidos adecuados son imprescindibles para evitar el acúmulo de radiación.
Pero además, también es imprescindible controlar las horas en las que los pequeños se exponen al sol. Las más perjudiciales se encuentran entre las 11 de la mañana y las 16 horas de la tarde. Paradójicamente, es el periodo de tiempo en el que playas y piscinas presentan mayor ocupación.
¿Cómo evitar las quemaduras?
Tal como hemos dicho, la protección es la única manera de prevenirlas. De hecho, las quemaduras solares en los niños suelen ser el resultado del descuido o la falta de vigilancia de las personas adultas que los cuidan. Estos consejos te ayudarán preservar la salud de la piel de tus hijos:
- Los primeros días, la exposición al sol debe ser de corta duración.
- Debéis aplicarle un filtro solar de alta protección al comienzo del verano.
- El filtro debe aplicarse media hora antes de la exposición al sol y debe renovarse periódicamente durante el baño.
- Sed generosos en la aplicación. Es necesario una buena capa de fotoprotector para que actúe correctamente.
- Es importante evitar exponer al niño en las horas centrales del día. Al menos al principio.
- Proteged más intensamente las zonas corporales más expuestas, tales como la nariz, hombros. No os olvidéis de otras zonas como las orejas, los pies, la nuca, etc, muy propensas a las quemaduras.
- El uso de gorros, gafas y ropa adecuada también protegen del sol.
- Hay que protegerse incluso en los días nublados.
- Después de la exposición es aconsejable aplicar cremas para después del baño.
- Tampoco hay que olvidar la hidratación y beber agua u otros líquidos en abundancia.