Lo natural está más de moda de nunca. Cada vez más concienciados de crear un entorno sostenible y respetuoso con el medio ambiente, lo ecológico es una filosofía de vida que se extiende a todas sus facetas, como la alimentación, la moda e, incluso, el cuidado personal y la belleza. Si vigilamos que lo que comemos no contenga elementos químicos perjudiciales para nuestra salud, tampoco los debería tener lo que aplicamos sobre la piel. “La cosmética ecológica es menos agresiva con la dermis, ya que las materias primas obtenidas de las plantas o productos derivados de animales han sido cultivados sobre un modelo ecológico y no se han usado pesticidas o herbicidas. Así, el producto final no tiene sustancias tóxicas y nocivas para el cuerpo”, explica Eliana Guerra, experta en Naturopatía.
Cosmética competitiva, económica y duradera
Una de las principales ventajas de esta cosmética es que cunde más que la convencional ya que, al contener más principios activos procedentes de la naturaleza, sus efectos son más efectivos que los de las sustancias sintéticas y, por supuesto, no contaminan. La mejor forma de ser sostenibles y respetuosos con la naturaleza es reducir el consumo de productos industriales y comenzar a elaborar nuestros propios cosméticos caseros, de mayor calidad biológica y mucho más económicos.
Higiene bucal con productos naturales
Una buena forma de iniciarse en el mundo de la cosmética DIY puede ser elaborando un sencillo y eficaz enjuague bucal, u oil-pulling, originario de la tradición ayurveda, sistema médico tradicional de la India, considerado como una de las formas más antiguas de sanación. Este producto presenta numerosos beneficios para la higiene bucal puesto que suaviza y protege las mucosas de la boca, es antibacteriano y arrastra todas las partículas que se adhieren a los dientes.
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Es apto para adultos y niños y se recomienda utilizar tras el cepillado durante aproximadamente 20 minutos; no obstante, se puede empezar a usar de manera progresiva, comenzando por un minuto y ampliando poco a tiempo esta duración. Una vez se ha terminado de enjuagar los dientes, se debe desechar en una servilleta y tirar al cubo de basura orgánica. Nunca hay que expulsarlo en el lavabo pues, al tratarse de aceites, puede obstruir las tuberías además de contaminar ríos y mares.
La experta nos da la receta, empleando ingredientes naturales, respetuosos con la piel y fáciles de encontrar en cualquier supermercado o herbolario.
Ingredientes:
- 10 ml de aceite de sésamo
- 10 gramos de mantequilla de coco
- 1 o 2 gotas de aceite esencial de limón
El primer paso es poner el aceite de sésamo y la mantequilla de coco en un recipiente de cristal y fundir al baño maría a una temperatura mayor a la del ambiente. Una vez disueltos, añadir una o dos gotas de aceite esencial de limón y mezclar bien todos los elementos. Por último, se procede a su envase en un frasco de cristal, convenientemente cerrado y etiquetado indicando la fecha de elaboración, así como la recomendada para el consumo que, en este caso, será de 6 meses según apunta la naturópata.