Así es el pastor blanco suizo, la mascota de Genoveva que nos ha enamorado

Hace unos días, os presentábamos a Taj, el 'enorme' pastor blanco suizo de Genoveva Casanova, y del que todo el mundo habla, a raíz de las simpáticas fotos que la modelo comparte en su cuenta de instagram. Hoy os queremos hablar del origen de esta raza, cómo es su carácter y si es un perro apto para familias con niños. También de cuáles son sus necesidades y los cuidados que requiere.  

Los orígenes 

Su origen es el mismo que el del pastor alemán. De hecho, según el Club Español del Pastor Blanco Suizo (CEPBS), genéticamente es un pastor alemán pero de color blanco. El padre o iniciador de esta raza fue el Capitán de Caballería alemán Max von Stephanitz y su primer perro inscrito fue Horand von Grafath. Éste tenía como abuelo un perro ovejero de pelo blanco y así nació la raza de la mascota de Genoveva, aproximadamente, en 1880. 

A principios de 1900, se criaron muchos pastores alemanes blancos. Sin embargo, en Europa no se consideró una raza pura y se persiguió hasta el punto de intentar eliminarla. De hecho, si ahora podemos disfrutar de estos ejemplares se lo debemos a los norteamericanos, que continuaron su reproducción. Siguieron su ejemplo los canadienses y, años más tarde, la raza se exportó a Suiza, gracias a la criadora norteamericana Ágata Burch, que se trasladó al país europeo con su pastor blanco alemán de nombre 'Lobo'. En enero de 2003 se registró el nombre de Pastor Blanco Suizo como raza única siendo muy apreciada por muchos amantes de los animales. 

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Cariñoso, fiel y obediente

Esta raza destaca por su carácter fiel y leal. Es muy equilibrado, tranquilo y sensible, por lo que no aceptará bien los castigos ni las riñas sin sentido. Es, además, un perro muy activo y necesita hacer mucho ejercicio físico, ya que de lo contrario su carácter se puede volver agresivo o sufrir problemas de ansiedad. 

Se adapta muy bien a vivir en familia, incluso, si hay niños. De hecho, si han convivido desde el principio, obedecerá y acatará las órdenes de los más pequeños debido a que se trata de una raza muy obediente. No hay que olvidar que es un pastor alemán y, como éste, es una de las razas más fácilmente adiestrables e inteligentes que existen. 

Es también un animal muy juguetón y no dudará en atosigarte para que estés pendiente de él. Cuenta con un gran instinto protector, por lo que si advierte algún peligro en su entorno, saldrá rápidamente a defender a su familia y lo suyo. 

Hay que tener en cuenta que, aunque la personalidad de un animal de compañía viene muy marcada por la raza a la que pertenece, su educación, socialización en sus primeras semanas, los primeros cuidados y atenciones del criador y su familia, y el propio animal pueden variarla, ya que cada ejemplar es único. Pero es muy importante escoger un perro que haya sido bien socializado, de un criador reponsable y federado y tener unas nociones de comportamiento para educarlo bien desde el principio. 

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Enfermedades que puede padecer 

Hay enfermedades que son más comunes en determinadas razas debido a su línea genética. En el caso del pastor blanco suizo, al igual que el pastor aleman, tiene más riesgo de sufrir: 

• Displasia de cadera 
• Displasia de codo
• Megaesófago
• Problemas de corazón
• Problemas prancreáticos

Su esperanza de vida es de 11 a 13 años. Aunque, con buenos cuidados y si goza de buena salud, puede superar esta edad, ya que son perros muy sanos, fuertes y resistentes. 

Un 'maxiperro' con gran corazón 

Como indica su raza, su pelaje, abundante, liso y áspero, es predominantemente blanco, aunque puede haber zonas de color crema. Su cabeza es elegante y esbelta (recuerda al pastor alemán) y las orejas erguidas y triangulares. Las extremidadas son ágiles, robustas y delgadas. 

El macho puede alcanzar una altura de 66 cm y llegar a pesar los 40 kg. La hembra, por su parte, no suele superar los 61 cm y pesa entre 20 y 35 kg. Pero que no te asuste su gran tamaño. El pastor blanco suizo no es una raza agresiva, será tu compañero más fiel y se deshará en muestras de afecto cuando entres en casa. 

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