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Precios económicos, últimas tendencias y un amplísimo abanico de propuestas. A priori, las grandes franquicias del conocido como fast fashion parecen no tener competencia. Sin embargo, cada vez son más los clientes que se alejan de este tipo de consumo compulsivo y, en muchas ocasiones, innecesario, que lidera la industria de la moda, dejando de buscar únicamente un objetivo puramente estético en las prendas que ocupan su fondo de armario. Dónde ha sido realizada la ropa, con qué materiales ha sido elaborada o qué impacto ambiental supone su fabricación son algunos de los interrogantes que, actualmente, influyen a la hora de adquirir o no un producto.
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Toda esta fiebre global por lo sostenible está siendo respaldada por un importante número de marcas, que pretenden demostrar que no es necesario seguir abusando de los recursos naturales del planeta de una forma indiscriminada para crear productos de moda. No obstante, y pese a que cada vez son más las firmas que se apuntan al slow fashion, tres marcas españolas pioneras han conseguido triunfar fuera de nuestras fronteras demostrando que, poco a poco, la ética gana terreno a la estética.
Ecoalf
¿Es posible hacer un abrigo con botellas de plástico de la basura? La respuesta es sí. Ecoalf se ha convertido en uno de los grandes referentes en el universo de la moda sostenible. La firma, que fue fundada en 2009 por Javier Goyeneche, nació con el firme objetivo de fabricar la primera generación de piezas de moda realizados con materiales reciclados de la misma calidad -como plásticos y residuos recuperados del mar-, diseño y propiedades técnicas que los mejores productos no reciclados. Poco a poco la compañía ha conseguido aumentar su poder e influencia, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, llegando a abrir un nuevo espacio en Berlín y colaborando con firmas como Starbucks, Apple, Swatch, Sybilla o GOOP, el portal de estilo de vida sostenible creado por Gwyneth Paltrow.
El Naturalista
Esta firma de calzado es una empresa familiar que cumple ya 20 años de historia. Ha logrado conjugar innovación y tradición con altos valores sociales y ambientales para lograr un calzado único con suelas inspiradas en la naturaleza. La marca, que produce sus propuestas en dos zonas de arraigada tradición zapatera, La Rioja y Tánger, cuenta con una línea de calzado vegano que no contiene ningún rastro de productos de origen animal. Están hechos de tela de alta calidad, en su mayoría microfibras y algodón, caracterizados por la imitación de cuero poli a la perfección. Actualmente, El Naturalista continúa engrosando su currículum con su presencia en más de 40 países de todo el mundo.
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Skunkfunk
Diseños vanguardistas y moda sostenible son compatibles. Así lo demuestra Skunkfunk, una firma vasca que nació en los festivales de música de los años 90 y, a día de hoy, tiene presencia en más de 38 países con 600 localizaciones. Cada una de las piezas de la marca, fundada por Mikel Feijoo Elzo, están diseñadas con tejidos sostenibles, fibras naturales y algodón orgánico desde cero en el corazón del País Vasco, y producidas y suministradas de forma sostenible en Europa, India y China. Lejos de limitarse a realizar productos atemporales, Skunkfunk cuenta con un equipo de diseño formado por 14 profesionales que trabaja en la creación de piezas únicas y divertidas, que triunfan especialmente en los países del norte de Europa.
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