5 mitos sobre los ejercicios adbominales
¿Qué hay de cierto en las fajas quemagrasas? ¿Cómo debemos colocar las manos en esta práctica deportiva? Desciframos, de la mano de una experta, todo lo que este entrenamiento tiene de leyenda
Con la llegada del buen tiempo y el verano cada vez más cerca, la preocupación sobre nuestra figura se tiene más presente. No son pocas las que persiguen enseñar la mejor versión de sí mismas y los ejercicios de abdominales suelen ser imprescindibles en la operación bikini.
Sara Tabares, directora de PERFORMA, entrenadores personales en Valencia (www.performa.es), define esta técnica como "cualquier ejercicio destinado a fortalecer los músculos del abdomen que dan soporte a la columna lumbar con el objetivo de preservar su estabilidad y seguridad". En torno a este tema existen muchos mitos, por lo que en Hola.com hemos querido consultar a esta especialista para descubrir cuánto de cierto hay en ellos y poder hacerlos con total seguridad.
Importa más la cantidad que la calidad
Tanto la cantidad como la calidad resultan fundamentales a la hora de llevar a cabo una rutina de abdominales. "La calidad del ejercicio disminuye el riesgo de lesión mientras que la cantidad o volumen es la variable que más determina la efectividad del entrenamiento", explica la experta. Hace referencia, además, a que existen diferentes tipologías y que es importante conocer los indicados para conseguir el resultado deseado (planchas, 'crunches', ejercicios de Kegel, etc) y que todos ellos deben realizarse "manteniendo una posición natural, preservando las curvas fisiológicas de la columna". Del mismo modo, Tabares menciona la cara menos amable de los abdominales de siempre, los 'crunches', que "a día de hoy sabemos que pueden generar un mayor desgaste de los discos intervertebrales y aumentar el riesgo de padecer hernias".
Es peor colocar las manos en la cabeza que en el pecho
El foco no debería ponerse en la forma de situar los brazos, sino en "mantener la curva cervical estable y en evitar presiones sobre la parte trasera de la cabeza". La profesional hace referencia a que la postura de las manos al cuello suele provocar que inconscientemente esto suceda, pero no tiene por qué ocurrir siempre de esta forma.
Las agujetas o los dolores implican que has quemado grasa
La experta indica que no es así. Algunos creen que las agujetas están directamente relacionadas con la efectividad, pero podríamos estar jugando con nuestra salud. Nos comenta que están observando un fenómeno que hasta hace relativamente poco se limitaba a alto rendimiento y cuerpos especiales militares, llamado rabdomiólisis, consecuencia de un exceso de daño muscular provocado por el ejercicio". La ciencia ha demostrado que no existe relación directa entre la efectividad del entrenamiento y las agujetas tal y como indica la profesional.
Los hipopresivos son mejores para la mujer
Sin que exista evidencia científica que pruebe las virtudes de este procedimiento frente a otros en mujeres, la directora de PERFORMA incluye además otro dato: "En caso de disfunciones de suelo pélvico, tampoco han demostrado ser más efectivos que los ejercicios de Kegel, un sistema mucho más sencillo y con una base científica que nadie pone en duda hoy en día". Estos últimos fueron inventados por el doctor Arnold Kegel para entrenar y fortalecer los músculos del suelo pélvico (que soportan la vejiga, el útero, el intestino delgado y el recto) y evitan los problemas que puedan surgir en esta zona como podrían ser la incontinencia urinaria e intestinal, a la vez que permiten mejorar la actividad sexual.
Las fajas ayudan a eliminar grasa
"Es uno de esos mitos que los profesionales no entendemos cómo pueden existir todavía después de tanto tiempo", comenta. Y es que, estos accesorios pueden, en ciertos casos, disminuir el perímetro por la sudoración -que se recuperaría, de nuevo, tras la hidratación- pero no tendrían efecto alguno a la hora de reducir la grasa corporal, tal y como ella misma justifica.