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Los malos olores son enemigos de nuestro hogar. Más allá de ambientadores, velas aromáticas o productos químicos, existen una serie de remedios caseros con los que neutralizar este tipo de problemas. Siguiendo los trucos que leerás a continuación, podrás deshacerte del -hasta ahora- difícilmente combatible olor a coliflor o conseguir que tu nevera tenga un fresco aroma cada vez que la abras. La vainilla, el limón o las avellanas pueden ser unos aliados inesperados a la hora de conseguir un ambiente perfecto en todos los rincones de tu casa.
Pescado
Cocinar pescado puede ser una opción que más de una vez dejemos de lado con tal de evitar en 'pegajoso' olor que deja en nuestra cocina. Si lo que vas a hacer es hervirlo, añadir unas rodajas de jengibre fresco al agua es una solución muy efectiva. Si por el contrario lo cocinas al horno, cubrir la fuente con un papel de aluminio y poner encima mondas de naranja o limón no solo neutralizará el olor a pescado sino que hará que tu cocina huela a cítricos.
Brócoli o coliflor
Por muchas propiedades que tengan estas verduras y lo mucho que nos gusten hay que reconocer que el olor que queda al cocinarlos es uno de los más invasivos y desagradables de la cocina. Para combatirlo no hay más que añadir unas nueces o avellanas sin pelar a la olla donde se van a hervir los vegetales y las cáscaras de estos frutos secos absorberán gran parte del olor.
Microondas
Es uno de los pequeños electrodomésticos que más se usan y los distintos tipos de alimento que se introducen en él pueden hacer que, aunque esté limpio de cualquier salpicadura, no huela como deseamos. Para eliminar cualquier olor que haya quedado bastará con introducir un vaso que contenga a partes iguales zumo de limón y agua. Una vez dentro caliéntalo durante 30 segundos y tras ello deja el recipiente entre 30 y 60 minutos en su interior.
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Nevera
A lo largo de la vida útil de un frigorífico son muchos y muy distintos los tipos de alimentos que entran y salen de él. Más allá de mantenerlo limpio, que es algo indispensable para la buena conservación de la comida, hay veces que, por algo que hemos introducido la nevera se impregna de un fuerte olor que puede condicionar a otros de los productos que allí guardamos. Para este problema la mejor solución es introducir un par de limones partidos por la mitad con varios clavos (la especia) repartidos en la pulpa. La combinación de la acidez del cítrico unida al fuerte aroma del clavo ejercerá de neutralizador y eliminará cualquier olor no deseado.
Pintura
El olor a pintura tras 'lavarle la cara' a una estancia del hogar es muy difícil de eliminar. La vainilla, además de tener un olor dulce y potente por sí sola, contrarresta en gran medida el de los esmaltes que se usan para las paredes por lo que, si antes de aplicarla se le añaden unas gotas de extracto de este ingrediente, el olor será mucho menos intenso.
Si la vainilla no te convence, también puedes dejar un recipiente lleno de miga de pan en medio de la habitación recién pintada durante una noche. Al día siguiente no podrás reutilizar ese pan en ninguna receta pero la estancia olerá muchísimo menos.
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