Sencillos trucos para no echar de menos la carne en tus platos vegetarianos
Las verduras no son aburridas en absoluto, si se sabe cómo sacarles todo su potencial
Lo sano está de moda. Desterrada la idea de que lo verde es aburrido, cada vez somos más conscientes de la importancia de una alimentación saludable y equilibrada para el día a día, en la que la dieta vegetariana empieza a cobrar cada vez más auge. De un tiempo a esta parte, se pueden encontrar más alternativas culinarias saludables para deleitar, incluso, a los paladares más exigentes, demostrando que las verduras y vegetales también pueden ser divertidos y apetecibles. Reducir el consumo de proteína animal no solo es una opción más favorable para la salud, sino también para el bolsillo y, por supuesto, para el medio ambiente.
No obstante, todavía hay quien, a pesar de haber adoptado este nuevo estilo de vida veggie más responsable, añora la carne en sus platos. Lo cierto es que su textura y sabor pueden resultar difíciles de imitar en muchas recetas, pero siguiendo estos pequeños trucos conseguirás no echarla de menos en absoluto al comprobar que lo saludable, creativo y sabroso no está reñido.
Sustitutos vegetales
Hay quien no concibe un guiso tradicional sin su compango a base de embutidos. Sustituir el chorizo y morcilla en las lentejas (o comidas similares) por hortalizas, como calabaza y calabacín, aderezadas con especias que le aporten un gusto similar -tales como pimentón, comino, orégano y ajo- es una alternativa muy aceptable. De esta forma, se consume más verdura y menos carne procesada y grasas sin perder apenas sabor. Asimismo, las raíces y tubérculos (como zanahorias y boniatos) son buenas opciones para aportar una mayor consistencia a los estofados. Una de sus ventajas es que se estará más saciado y la digestión de estos platos, a veces demasiado pesados, será mejor.
Tofu marinado
El tofu es uno de los principales sustitutos de la carne en la mayoría de platos vegetarianos y veganos. Obtenido de la soja procesada, tiene un alto valor nutricional y se trata de una gran fuente de proteína vegetal; sin embargo, su sabor insípido y su textura en ocasiones poco agradable hacen que no resulte demasiado atractivo al paladar. En guisos es más fácil sacarle partido, pero a la plancha o en ensalada es más aburrido. No obstante, una técnica tan sencilla como un marinado previo en salsa de soja o miso puede hacerle ganar muchos puntos. Otras sabrosas formas de disfrutar de todos sus beneficios es rebozándolo con una fina capa de harina de maíz o arroz para crear una suculenta corteza crujiente y dorada.
Hamburguesas vegetarianas
Más allá del tofu o la soja texturizada, se pueden encontrar excelentes alternativas de origen no animal a la carne con ingredientes básicos y naturales disponibles en cualquier despensa. Mezclando las proporciones adecuadas de legumbres, cereales, vegetales y especias se puede dar con la fórmula perfecta de una hamburguesa que no haga echar de menos a las elaboradas a base de cerdo y ternera. Una buena dosis de verduras picadas, una taza de arroz o quinoa cocidos, otra de judías, lentejas o garbanzos, más una acertada combinación de hierbas frescas y especias para potenciar el sabor darán lugar a una suculenta receta igual de satisfactoria y mucho más nutritiva y saludable.