Cada vez son más las celebs que confiesan que su secreto para tener el vientre plano se encuentra tras un tipo de abdominales: los hipopresivos. Pilar Rubio, Amaia Salamanca, Natalia Verbeke, Malena Costa o Patricia Montero comentaron, tras convertirse en mamás, que esta rutina de ejercicios había contribuido enormemente a su recuperación. Pero también otros personajes como Cristina Pedroche son férreas defensoras. Pero, ¿qué son realmente los hipopresivos, para qué sirven y qué diferencia tienen con los abdominales clásicos?
En vídeo: Cómo hacer hipopresivos tumbada, paso a paso
Más que una moda, la gimnasia hipopresiva se ha convertido en una terapia con la que no solo se puede conseguir reducir unos centímetros de cintura, sino también fortalecer el suelo pélvico y mejorar la musculatura.
"Su finalidad es activar la musculatura con una baja presión abdominal. Generalmente, cuando hacemos crunchs metemos un aumento de presión a la cavidad abdominal y, en el caso de los hipopresivos, a través de las posturas y de la respiración, lo que haces es eliminar toda presión y activar la musculatura de forma refleja", comenta Sandra Rodríguez García, fisioterapeuta especialista en suelo pélvico, de las clínicas Bmum y iFip de Madrid.
Vídeo: Aprende cómo se realizan los hipopresivos en pared, paso a paso
Los abdominales clásicos activan la musculatura de forma 'activa', es decir, el músculo se contrae para fortalecerse. En el caso de los hipopresivos, a través de esas posturas y respiración, la musculatura se activa de forma automática. "Lo que consigues es una especie de succión de todo el abdomen, eliminando la presión de los hiperpresivos. De forma automática y refleja, la musculatura se activa, sobre todo el transverso abdominal y los oblícuos".
"Los ejercicios clásicos generan mucha presión y ese aumento de presión tiene que distribuirse en la cavidad abdominal. El abdomen es como un globo que se llena de aire, al flexionar lo aprietas por el centro y el aire tiene que irse hacia arriba o hacia abajo. En la parte superior se encuentra el diafragma torácico, un músculo muy potente que no tiene ningún problema en recibir grandes presiones. Pero debajo se encuentra el suelo pélvico que, entre muchas de sus finalidades, se encarga de sujetar las vísceras (vejiga, útero, etc.) y evitar problemas de incontinencia. Si tienes debilidad en este conjunto de músculos y haces abdominales hiperpresivos, lo único que consigues es debilitarlo más y empeorarlo".
Fernández comenta que este es un problema muy común que están encontrando muchas personas, tanto mujeres como hombres que realizan muchos abdominales para conseguir el popular six pack, los que practican running, crosfit y otro tipo de actividades deportivas de presión alta.
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Por eso, y para evitar este tipo de problemas, cada vez se recomienda más trabajar el abdomen a través de la gimnasia hipopresiva. Sin embargo, el recto abdominal, que es el músculo más externo de la cavidad abdominal – el que se suele trabajar para conseguir que se marque la 'tableta de chocolate'- no se trabaja. De ahí que todas las celebs luzcan un cuerpo tonificado sin que se les marque nada. "En vez de que la musculatura protuya hacia fuera se trabaja la musculatura interna", comenta la fisioterapeuta. "El hipopresivo va enfocado sobre todo al transverso del abdomen y a los oblícuos, a las fibras medias y al suelo pélvico".
Suelo pélvico y recuperación posparto
Muchas mujeres, para recuperar su figura y su vientre realizan abdominales clásicos después de dar a luz. Una práctica nada recomendable, pues puede favorecer la aparición de prolapsos vaginales o rectales. Dependiendo de si se ha tenido un parto natural o con cesárea, el tiempo de espera antes de comenzar a realizar ejercicio variará, sin embargo, una vez pasado ese tiempo, Fernández recomienda la gimnasia hipopresiva para todas las mujeres.
"Muchas pacientes piensan que haciendo abdominales clásicos van a conseguir una recuperación más rápida. Al nacer el bebé, todos los elementos de suspensión de la madre se quedan muy elongados y, al someter a la cavidad abdominal a un aumento de presión, puedes hacer que esas vísceras bajen por la cavidad, que se ha quedado medio hueca, y favorecer la aparición de prolapsos o de algún tipo de incontinencia. Antes de realizar cualquier ejercicio tanto de impacto – correr, saltar, etc., o abdominales clásicos, es mejor comenzar con ejercicios hipopresivos que ayuden a los ligamentos a coger fuerza para que vuelvan a su estado natural. ", afirma la fisioterapeuta.
Sin embargo, la gimnasia hipopresiva no solo se recomienda a mujeres tras el parto. Nuestra especialista comenta que trabaja también con pacientes que sufren incontinencia – urinaria, fecal y gases-, además de con personas que han sido sometidos a algún tipo de intervención como, por ejemplo, de próstata en el caso de los hombres, en los que también es necesario trabajar el suelo pélvico.