Los trucos caseros más útiles para luchar contra las manchas difíciles

Los remedios naturales son, muchas veces, los mejores aliados en las tareas del hogar

por Gtresonline

Además de los diferentes quitamanchas que podemos encontrar en el supermercado, existen una serie de remedios caseros con los que las generaciones pasadas solucionaban casi cualquier cosa; con ellos puedes hacer que tus prendas, alfombras, mantelerías... vuelvan a lucir como nuevas. Te desvelamos cómo eliminar manchas de comida, cera o vino tinto, algunas de las más frecuentes. ¡Toma nota! 

Café

¿A quién no se le ha derramado alguna vez mientras desayunaba? Con suerte el accidente tiene lugar en casa, pero quitarse la prenda y dejarla olvidada no es una buena idea, ya que entonces el líquido calará mucho más. Si se mezcla, a partes iguales, vinagre con alcohol y se frota donde se ha derramado el café la mancha desaparecerá y el posterior lavado a máquina no habrá de ser tan agresivo. 

Dulces y chocolate

Que a nadie le amarga un dulce es algo que escuchamos muchas veces, pero ¿y si este nos estropea la ropa? Si el culpable de la mancha es el chocolate no hay mejor remedio que la mezcla de yema de huevo con glicerina, si por el contrario es cualquier otro tipo de postre con un paño empapado en agua hirviendo bastará para frotar.

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Moras y frutas

La acidez de algunas frutas puede convertirlas en uno de los ingredientes cuyos restos es más difícil eliminar. Tirando del amplísimo refranero español no se puede olvidar el dicho que dice que "la mancha de una mora con otra verde se quita", pero si es cualquier otra fruta dependerá del tejido que queramos limpiar. En fibras de lana y algodón el agua hirviendo puede ser un buen aliado, no así para la seda, que será mejor tratarla con alcohol caliente. 

Vino tinto

Algo similar que con las moras ocurre con el vino tinto, ya que no hay mejor fórmula para eliminar sus manchas que aplicar vino blanco donde el rojo se ha derramado. 

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Sudor

Los aires acondicionados, calefacciones o incluso un momento de estrés pueden hacernos pasar un mal rato. Una vez salvada la situación puede ser que el sudor haya quedado marcado en nuestra prenda y, para eliminarlo, no hay mejor remedio que sumergirla en agua con amoniaco diluido.

Sangre

Las mamás con niños son las grandes víctimas de este tipo de manchas. Los juegos en el parque acaban en más de una ocasión con caídas inesperadas y en algunos rasguños la sangre es inevitable. Si tienes que eliminar estos complicados restos, el agua oxigenada es, sin duda, el ingrediente que necesitas.

Bolígrafo

Cualquiera que trabaje con bolígrafos o sellos se ha podido ver con un rayón de tinta inesperado. Para solucionarlo no hay más que frotar con leche y lavar después la prenda de la manera habitual.

Cera

Decorar una mesa con velas es uno de esos detalles que convierte una cena cualquiera en una íntima velada. El problema puede llegar si unas gotas de cera se derraman sobre el mantel. Al contrario de lo que pueda parecer, la solución es mucho más sencilla de lo que podrías pensar ya que, planchando la tela entre dos papeles secantes, los restos de cera quedarán adheridos a las láminas.