)
A lo largo del año hay dos momentos clave donde esta pregunta cobra especial importancia: uno es el mes de enero, tras los excesos navideños; y el otro a partir de mayo de cara a la operación bikini. Pero, ¿y si esta pregunta nos la hiciéramos todos los días del año? Evitaríamos prisas de última hora y, sobre todo, nos tomaríamos el debido tiempo para 'digerir' nuevos hábitos y cambios en nuestro organismo; y así evitar que a los dos meses volvamos a estar en la casilla de salida.
Precisamente, este es uno de los grandes problemas: obligamos al cuerpo a ponerse en forma durante mes y medio para luego frenar la actividad de golpe. No suena muy lógico, ¿verdad? Por tanto, para estar en forma debemos de tener claras tres cosas: alimentación, ejercicio y estilo de vida. Esta es la 'ecuación secreta' y no hay trampas que valgan.
- Alimentación. Somos lo que comemos, así que no podemos pretender estar bien comiendo basura o abusando de fritos, fast food o alcohol. La dieta mediterránea está considerada la mejor del mundo para conseguir este tipo de objetivos, es muy variada y con alimentos de gran calidad como arroces, legumbres, hortalizas, pescados, etc. Una alimentación equilibrada sin excesos es todo lo que pedimos, no resulta complicado. Cenas ligeras donde prime la verdura o un pescado a la plancha, una comida sin mucha grasa o rebozados y con una pieza de fruta en el postre, unos tentempiés a media mañana y tarde que nos hagan llegar a comer y cenar sin tanta voracidad… Si adquirimos estos pequeños hábitos, en una semana habremos conseguido asentarlos como rutina.
- Ejercicio. Nos ayudará a todos los niveles: desestresa, combate la celulitis, quema grasa, motiva nuestra capacidad cardiaca y respiratoria, mejora la circulación, despeja nuestra mente... Sus ventajas son múltiples y podríamos estar mencionándolas durante cinco artículos más. Lo ideal es un ejercicio saludable, sin movimientos pesados o bruscos, placentero, donde sudemos, notemos que el cuerpo ha trabajado en diferentes zonas de intensidad y que finalicemos con una rutina de estiramientos que nos hagan llegar a casa relajados. Nuestro entrenador nos ayudará en todo, fijando los días adecuados y los ejercicios más deseables, teniendo en cuenta nuestro tipo de cuerpo, nivel de grasa, etc. Podemos combinar la actividad deportiva en gimnasio con paseos, a ritmo alegre o con ejercicios en suelo, para fortalecer zonas específicas o estirar más concienzudamente.
- Estilo de vida. Suele ser lo que más cuesta cambiar, pero no podemos pretender obtener resultados haciendo lo mismo de siempre. Por tanto, cambiar el estilo de vida supone adoptar hábitos saludables, mostrarse más activo, más enérgico. No fumar, no beber en exceso, respetar nuestros descansos, acudir al fisioterapeuta regularmente para solucionar contracturas y relajar zonas que estén aguantando mayor carga de estrés... En periodos donde reina el buen tiempo es ideal salir un rato con la bici, comprar el pan dando un par de vueltas al parque que tenemos delante, dejar a un lado el coche o el metro e ir a visitar a una familiar andando. Son pequeños cambios que nuestro cuerpo va a notar muchísimo y que, en combinación con los dos puntos anteriores, va a hacer que tengamos una forma diez todos los días del año.
- Lee: Cómo caminar rápido puede ayudarte a vencer la celulitis
¿...Y lo que nunca jamás debemos hacer si queremos estar en forma?
- Huir de las dietas de moda y de todos los productos 'milagro' con resultados exprés 48 horas. Queremos una alimentación equilibrada, no a base de pastillas y batidos.
- También conviene no hacer caso a los entrenamientos tipo 'Ponte en forma en diez minutos' porque, simplemente, es mentira. Pensando en nuestro cuerpo y en que nos tiene que durar muchos años, tampoco deberíamos someterle a un estrés desorbitado para quemar mil calorías todos los días durante mes y medio. No podemos pasar de cero a 100 en un fin de semana, el cuerpo debe ir habituándose a esa rutina deportiva, y solo una vez superada esa fase podremos ir incrementando la dificultad semana tras semana, pero dándole descansos, alimentándole bien, etc, etc.
- ¡No hace falta entrenar 7 días a la semana! Con cuatro es suficiente si el resto de días no olvidamos los consejos anteriores.
- 'Hacer ejercicio en ayunas quema muchas calorías'. Mentira. Es más, si no estamos entrenados podemos desayunar en la UVI y darle a nuestra familia un susto terrible.
- Salir a correr con un chubasquero hace que quememos más grasa. Mentira. Hace que sudemos más, pero es sudor rápido. En el momento que bebamos un par de vasos de agua habremos repuesto ese líquido. El riesgo es alto; ya que podemos deshidratarnos por el camino y perder la consciencia.
- No comer adelgaza. Error. No comer puede llevarnos a un susto. Comer de manera equilibrada, sin prisa por perder peso y cuidando de nuestro cuerpo es muchísimo mejor a todos los niveles. Para estar en forma simplemente hay que querer hacerlo, basta con comer mejor, sacar un rato para ir a hacer deporte y promover unos hábitos de vida mejores y más saludables. En nuestra mano está.
Artículo escrito por el equipo de profesionales deportivos de los gimnasios Infinit Fitness.
Ya que estás aquí...
- 'Bye, bye' al dolor de espalda en 15 minutos
- Hacer abdominales no te garantiza un vientre plano
)
)
)
)
)
)
)
)
)
