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Las mujeres llevamos años buscando la perfección a toda costa. La televisión y la publicidad nos han bombardeado durante décadas con la imagen de una mujer perfecta, alta, delgada, y generalmente rubia y blanca. Últimamente, además, nos añadimos la presión del éxito profesional y familiar. Pero en los últimos años las cosas han cambiado.
¿El mejor cuerpo? El tuyo
En los últimos años, el movimiento body positive le ha plantado cara a la imagen de mujer perfecta “estándar”. Si bien las redes sociales, en especial Instagram, se han convertido en un escaparate repleto de cuerpos perfectos con vidas perfectas, la misma red ha sido el caldo de cultivo de este movimiento que apuesta por aceptar el cuerpo tal cual es.
El fenómeno body positive no es solo una cuestión de peso. Se trata de aceptar tu cuerpo con todo aquello que te hace sentir incómoda cuando te enfrentas a los cánones de belleza establecidos: una invalidez, una malformación o, sencillamente, las arrugas en la piel que aparecen con el paso de los años.
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Si quieres echar un vistazo a alguna de las cuentas de Instagram que más triunfan con su mensaje body positive toma nota de nombres como Nadia Aboulhosn, Megan Crabbe o Loey Lane.
Las modelos también son “imperfectas”
Las marcas de moda están cambiando su actitud, empiezan a entender que las consumidoras buscan identificarse con un prototipo de “mujer real”. Muchas optan por campañas cada vez más inclusivas en las que encontramos diversidad de tallas, menos retoques con photoshop, y rasgos físicos “diferentes”.
Hace unos años Desigual lanzaba una campaña capitaneada por la modelo con vitíligo Winnie Harlow. La última campaña de MIssguised, titulada InYourOwnSkin apuesta por modelos con marcas visibles sobre la piel, como cicatrices y marcas de nacimiento.
La cantante Rihanna acaba de presentar su colección de lencería Savage X Fenty, que incluye un amplio rango de tallas. Además, ha elegido a modelos curvy para lucir los modelos en la web.
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Hacer dieta ya no es lo que era
Hasta hace poco, muchas celebrities nos contaban sus mejores trucos para lucir tipazo. Y así es como se hicieron famosas la dietas de la alcachofa, la de la piña, la del caldo de berenjena o los ayunos a base de sirope de savia.
Por suerte, la voz de los expertos en nutrición se ha alzado y el mensaje ha calado hondo: la mejor dieta para alcanzar nuestro peso ideal es aquella que nos aporta los nutrientes necesarios de una manera saludable, que se basa en un cambio de nuestros hábitos alimenticios de manera que los podamos mantener en el tiempo, y que huye de dietas drásticas que nos prometen milagros a corto plazo.
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Adelgazar ya no es un objetivo a conseguir a costa de nuestra salud. Dietas como la mediterránea están a la cabeza en los listados de las mejores del mundo, y no la dieta de la sopa de berros o la de la galleta.
Si a una buena alimentación le añades la práctica regular de ejercicio, tu cuerpo te ofrecerá la mejor versión de sí mismo sin que tengas que sufrir para ello.
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