¿Se te secan los ojos? 10 consejos para producir más lágrima y mejorar tu salud visual

Con estos hábitos y estos sencillos gestos podrás cuidar tus ojos todo el año y, sobre todo, mejorar la hidratación ocular para prevenir el síndrome de ojo seco.

Por Nuria Safont

Junto con la piel, los ojos son una de las partes del cuerpo más expuestas a la radiación solar, padecer más lesiones, así como más irritación. Sumado a la contaminación y al uso del aire acondicionado, se acaba  "impidiendo el correcto parpadeo y provocando un problema denominado ojo seco", indica el doctor Roberto Fernández, de los centros oftalmológicos Vissum, en Madrid y Alicante. Los síntomas de este problema son escozor, picor, sensación de arenilla, lagrimeo y enrojecimiento ocular, con más frecuencia, al final de la jornada laboral. Para cuidar los ojos y evitar dañarlos, puedes seguir estos consejos: 

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1. Visita al oftalmólogo 

En primer lugar, sea cuál sea la edad, es fundamental realizarse una revisión ocular al menos una vez al año que incluya, además de detectar cualquier patología ocular que puede ser prevenible o tratada, una medición de los errores refractivos (miopía, astigmatismo e hipermetropía) para poder corregirlos bien mediante gafas, lentes de contacto o cirugía. Y es que los errores refractivos no corregidos pueden inducir una situación de esfuerzo visual excesivo que se va acumulando durante las horas del día y que se manifiesta finalmente con la aparición de episodios de visión borrosa, dificultad para enfocar, fatiga ocular y cefaleas.

2. Relajación

El hecho de mantener la atención de manera continuada, sea delante de la pantalla de un dispositivo electrónico, durante la lectura o la escritura comporta una mayor apertura palpebral (del párpado) y mayor superficie ocular expuesta, además de una reducción de la frecuencia y amplitud del parpadeo. Como consecuencia de ello, se produce una mayor sequedad de la superficie del ojo y aparecen molestias, enrojecimiento ocular, pinchazos, dolores y lagrimeo por reflejo. El modo de evitarlo es tratar de descansar la vista durante cinco o diez minutos cada hora trabajada. Conviene también realizar algunos ejercicios de relajación como por ejemplo movimientos oculares en el sentido de la aguja del reloj, así como llevar la vista hasta un objeto lejano y permanecer unos minutos en reposo. El masaje ocular realizado espontáneamente u otras técnicas como apretar fuerte los ojos y después abrirlos pueden contrarrestar los efectos de la mirada fija en la pantalla.

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3. Hidratación

Los factores ambientales como el bajo grado de humedad del ambiente (debido al uso prolongado de la calefacción o del aire acondicionado) o la carga de partículas del mismo (el humo o polvo), pueden potenciar los síntomas indicados anteriormente. Por ello, es aconsejable trabajar en un ambiente adecuado con humidificador y con una mínima contaminación, así como parpadear deliberadamente de cuando en cuando.Si no es suficiente, "el uso de lágrima artificial, sin conservantes, y prescrita por un oftalmólogo, reduce la sensación de sequedad y alivia el ojo seco al final de la jornada", señala el oftalmólogo. No hay que olvidar que las lágrimas tienen una función protectora, limpian y evitan infecciones, cuerpos extraños y efectos tóxicos del ambiente sobre la superficie ocular.

4. Dieta sana

También es improtante para mejorar la salud de los ojos. Según la nutricionista Natalia Losada, de Nutrilite, "una dieta variada y equilibrada es fundamental para una buena función visual. Hay que incluir alimentos ricos en vitamina A y betacaroteno. Verduras y frutas como las zanahorias, patatas, calabazas o espinacas, lo incluyen. Las fuentes de vitamina A, en cambio, son de origen animal (carne, huevo, pescados). Además, es importante la ingesta de minerales como el zinc y el selenio, que podemos encontrar en los cereales integrales, los frutos secos, las legumbres, la carne roja y el marisco. Por último, aunque no menos importante, los fitonutrientes carotenoides como la luteína y la zeaxantina se han asociado a la salud ocular, ya que, el primero se concentra en la retina y, el segundo, protege el cristalino del ojo. Alimentos como las espinacas, arándanos, brécol, apio, espárrago verde, maíz y pimientos verdes son ricos en fitonutrientes. También puedes incorporar estos nutrientes mediante complementos alimenticios. 

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5. Gafas de sol

La radiación ultravioleta produce alteraciones, a veces crónicas, en la estructura de los ojos. Por ello, es imprescindible protegerlos con unas gafas de sol homologadas, de venta en establecimientos autorizados, con protección contra los rayos UVA y la luz intensa. También protegen de los reflejos, polvo, contaminación y arena. Además, si se practica algún deporte, será conveniente llevar unas gafas adecuadas para que nos defiendan de posibles traumatismos. Al nadar, considera el uso de gafas protectoras para no irritar los ojos. Hay que recordar, además, que el uso de lentes de contacto en las piscinas puede aumentar el riesgo de contraer infecciones. 

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6. No frotes 

Si entra algún objeto extraño en el ojo, como arena o algún producto químico o protector solar, no frotes. Es mejor tratar de realizar movimientos circulares con los párpados cerrados hasta que cese el picor o aplicar un algodón con un diluido de agua potable hervida con manzanilla. En el caso de los niños, hay que extremar las precauciones higiénicas, ya que son propensos a frotar sus ojos con las manos sucias y ello podría provocar una infección ocular. 

7. Cosméticos 

Mejor que sean hipoalergénicos. Los productos cosméticos están elaborados con una grasa que se deshace al entrar en contacto con la piel y el calor. Si entra en contacto con los ojos puede producir alergias e irritación. En este caso, lava con abundante agua templada y, si la irritación no cesa, acude a un servicio de urgencias oftalmólogicas. 

8. Haz ejercicio 

El ejercicio periódico no sirve sólo para tener un buen aspecto físico. Sentirse bien y saludable es parte primordial en nuestro día a día. Para la vista, el ejercicio hace que se bombee más sangre y oxígeno a los ojos, a lubricar más el ojo, contribuyendo a mantener una mejor salud visual.

9. Ojo con la medicación

Por un lado, algunos medicamentos como los antidepresivos, barbitúricos o salicatos (como la aspirina) puede aumentar el efecto de las radiaciones. También pueden producir una mayor sequedad. Si es tu caso, consulta con el oftalmólogo sobre la posibilidad de aplicar algún producto lubricante sobre la superficie ocular. 

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10. Extrema la higiene 

Al igual que el resto del cuerpo, el cuidado y la higiene de los ojos es fundamental para evitar infecciones o traumatismos que puedan perjudicar nuestra vista. La medida más básica es la limpieza de manos.