¿Qué hábitos tienen las personas resilientes?
La resiliencia es la capacidad para adaptarse y superar circunstancias difíciles. Estas son las características que definen a las personas que tienen esta cualidad
Aunque es un término relativamente nuevo en el mundo de la psicología y el bienestar, la resiliencia lleva décadas siendo una facultad de los materiales en física. Se tratan de resilientes aquellos objetos que tienen la facultad de memoria necesaria para recuperarse de una deformación o cambio.
Aplicado a los seres humanos, el término resiliencia podría resumirse como la actitud y perseverancia que hace que alguien no tire la toalla. Sin que haga falta vivir experiencias límite para reconocerse como alguien resiliente, hay una serie de hábitos y rutinas que las personas que reúnen estas capacidades practican en su día a día.
Autoconocimiento
Conocerse a uno mismo es algo que siempre juega a favor de las personas, según los profesionales de la psicología. Saber cuáles son los puntos fuertes y débiles de cada uno permite afrontar la vida con una mayor objetividad, hecho que ayuda a la hora de enfrentarse a un momento complicado.
Optimismo y pasión
Quienes son resilientes saben disfrutar del presente y afrontan con optimismo el día a día. El sentido del humor, la habilidad de bromear sobre sí mismo y las dificultades de la vida y el hecho de ver las cosas desde una perspectiva positiva alejan a quien es resiliente de caer en el victimismo.
Valentía
Ser consciente de la posibilidad de fracasar y a pesar de ello intentar alcanzar el objetivo por el que se apuesta es ser valiente. Correr riesgos a saber de que algo puede fallar porque se confía en uno mismo y en la capacidad de recuperación es otra de las cosas que tienen en común las personas resilientes.
Flexibilidad
La disposición de adaptación a los cambios -esperados o no-, de dejar atrás los malos momentos y de aprender a vivir privados de cosas que nos han hecho felices es lo que caracteriza a alguien flexible. Afrontar situaciones adversas o inesperadas sin que ello transforme el carácter de quien lo hace es una manera de resiliencia.
Elegir el entorno
Las personas resilientes lo son por haber superado un momento complicado. En esa aptitud de superación destaca en ellas el no desmarcarse de su entorno, sin rechazar el apoyo que este le pueda brindar. Además, a la hora de elegir quienes forman parte de su vida, buscan personas que, como ellas, tengan un perfil positivo y optimista.
¿Se puede aprender a ser resiliente?
Sí, la resiliencia se entrena y aplicar los hábitos que acabamos de citar puede ser el principio de un cambio en nuestra manera de vivir. Afrontar la vida con optimismo, rodearse de un entorno positivo y ser consciente de las propias limitaciones es algo que está al alcance de la mano y que mejorará cualquier estado de ánimo desde el primer momento que se empiece a hacerlo.